El convenio sanitario con Cantabria, directo a paliativos

Rubén Abad
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Anhelo cree que doce meses es tiempo «más que suficiente» para pasar de las promesas a los hechos y lamenta que el protocolo se haya quedado «en buenas palabras y una foto»

El convenio sanitario con Cantabria, directo paliativos

El protocolo de actuación suscrito hace ahora un año entre los gobiernos autonómicos de Castilla y León y Cantabria, que se defendió y sintió como una de las grandes esperanzas para los vecinos de la vertiente oriental de la Montaña Palentina en materia sanitaria, se ha quedado «en muy buenas palabras, una foto de los presidentes Alfonso Fernández Mañueco y Miguel Ángel Revilla, y cero hechos».


Así lo cree la presidenta del colectivo Anhelo, Antonia Merino, quien advierte de que doce meses es tiempo «más que suficiente» para pasar de las promesas y los papeles a los hechos. Sin embargo, denuncia que ninguna de las regiones ha hecho «nada de nada» para que el convenio se lleve a efecto en toda su extensión, no solo en la atención en las Urgencias del hospital Tres Mares de Reinosa (Cantabria) en situaciones que requieren de la mayor inmediatez. Es decir, también en las consultas de los distintos especialistas que prestan sus servicios en el complejo hospitalario campurriano.


«Cada vez que tenemos que desplazarnos hasta el Tres Mares, allí se nos atiende de maravilla«, precisa la presidenta de Anhelo que, lejos de conformarse, pide mayores servicios para la Zona Básica de Salud (ZBS) de Aguilar y una mayor apuesta por la sanidad pública desde la Junta de Castilla y León, a la que urge olvidarse de tanta burocracia administrativa, de números y de ratios de pacientes y acelerar, en la medida de lo posible, todos los trámites para beneficio de los medios de la zona.


Sin embargo, Merino no ve una «pronta solución» al conflicto, aunque promete que seguirá luchando. La experiencia de los últimos años y las múltiples trabas y complicaciones que se ha encontrado Anhelo en sus reivindicaciones le hacen ser cauta y no vender la piel del oso antes de tiempo. «Hasta que no vea con mis propios ojos un documento firmado por las dos comunidadades, no me lo voy a creer. No nos valen ya promesas, queremos hechos y los queremos ya», reivindica Merino.


UN LUSTRO EN ACTIVO

Anhelo lleva cinco años luchando por una atención sanitaria universal, digna y de calidad en el medio rural. Un lustro en activo con sus luces y sus sombras, como la pérdida de profesionales sanitarios en el centro de salud aguilarense donde, según los datos de la plataforma, «ha llegado a haber días con tan solo dos médicos, frente a los once con los que cuenta la ZBS», explica Merino.


Para la presidenta de Anhelo, situaciones como la descrita «solo tienen una culpable: la consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado». «Nosotros solo podemos protestar y movilizarnos, son los políticos en la Junta los únicos que pueden y deben hacer algo para resolver este problema», reprocha Merino al hablar de las carencias en sanidad rural, enquistadas en el tiempo.


Como posible solución, el colectivo plantea pagar mejores honorarios a los profesionales sanitarios. Así se evitaría, a su juicio, la fuga de cerebros hacia otras comunidades autónomas e, incluso, al extranjero en busca de una estabilidad laboral que aquí no encuentran.


En estos cinco años también ha habido alguna que otra alegría, aunque la balanza sigue inclinada más hacia el lado del debe que en el del haber. Y es que, no sin falta de esfuerzo, la villa galletera ha recuperado la especialidad de pediatría, que atiende a los niños menores de 14 años de la ZBS de lunes a viernes. Otra ha sido el autobús que conecta Aguilar con Cervera, que permite el desplazamiento de los aguilarense hasta el centro de especialidades médicas de Cervera «por un precio muy reducido y poco tiempo de espera».


Una alegría para todos los vecinos de la zona y, en especial, para Merino, que no cejará en su empeño a la hora de luchar por lo que considera justo para sus paisanos. Por eso, Anhelo mantiene una relación «cercana y fluida» con otros colectivos similares repartidos por la provincia, es especial con la Plataforma Pro-Hospital de Guardo, pues las demandas de una y otra comarca son muy similares.


«El nombre de los pueblos y el de las provincias puede cambiar, pero las reivindicaciones son casi idénticas», concluye Merino, la voz de un colectivo del que forman parte una decena de miembros y al que invita a participar a todo aquel aguilarense con inquietudes y con interés por mantener los servicios sanitarios en la comarca.