El Getafe sacó un importante punto (1-1) en el estadio Benito Villamarín en un partido en el que tuteó al Betis y en el que la intensidad en el juego fue protagonista entre dos equipos que mostraron sus ganas de estar en la zona alta de la tabla para pelear por los puestos europeos.

Un gol de penalti del inglés del Getafe Mason Greenwood a los siete minutos y otro de Isco Alarcón para el Betis, también de penalti en el 35, pusieron el 1-1 al descanso, resultado que ya no se movió en un encuentro en el que hasta cuatro jugadores, dos de cada conjunto, se tuvieron que retirar lesionados.

Se presentó una buena oportunidad de ambos equipos para dar un paso firme hacia la parte alta cuando ya se ha rebasado el ecuador del torneo y todos quieren afianzarse en sus objetivos, que en el caso de la formación sevillana es volver a estar el próximo curso en un torneo continental y en el de la madrileña regresar a la pelea por ello.

El Getafe tutea al Betis y rasca un punto en el Villamarín - Foto: José Manuel VidalUna vez concluido el mercado de contrataciones de invierno, también las dos plantillas empezaban este segundo tramo de la temporada con ausencias significativas y las dudas de cómo echaran de menos a esos futbolistas.

El Betis ya no tiene al mexicano Andrés Guardado, el brasileño Luiz Henrique, Borja Iglesias y el hispanoargentino Juan Cruz, mientras que al Getafe le faltan el hondureño Anthony 'Choco' Lozano, el turco Enes Ünal y el serbio Stefan Mitrovic.

El conjunto que entrena José Bordalás tuvo que controlar, además, el desgaste físico que suponía afrontar su tercer partido en esta semana después de ganarle al Granada (2-0) y perder con el Real Madrid (0-2) y de entrada se llevó un gran susto a los dos minutos, pero el francés Nabil Fekir, muy cerca de la portería y el meta David Soria desplazado, no tuvo el acierto de marcar.

El Getafe tutea al Betis y rasca un punto en el Villamarín - Foto: José Manuel VidalPoco después, el brasileño Abner Vinícius le hizo penalti a Mason Greenwood y el inglés lo transformó en el 0-1, una jugada en la que el lateral izquierdo bético también se hizo daño en un tobillo y poco después tuvo que ser sustituido por Juan Miranda.

El equipo del chileno Manuel Pellegrini salió tras esa jugada con mucha intensidad hacia la portería rival, pero la misma pusieron los azulones en la defensa y también en montar los contragolpes, como en uno que acabó con remate de Luis Milla y el balón repelido por la cepa de un poste.

El que sí marcó fue el Betis, rebasada la media hora y gracias a otro penalti, en esta ocasión marcado por Isco Alarcón después de que el árbitro consultara en el VAR un lance de Juanmi Latasa con el estadounidense Johnny Cardoso, uno de los refuerzos de invierno del conjunto verdiblanco.

Llegó así el nuevo empate en un partido muy intenso, que se fue al descanso tras ocho minutos de prolongación debido a las continuas paradas en el juego por las muchas faltas que se sucedieron.

En la segunda parte, Bordalás sacó desde el inicio a su goleador Borja Mayoral, que ocupó el sitio de Juanmi Latasa, con lo que el técnico alicantino dio el mensaje de que no se conformaba con defender y eso hizo también que el Betis no saliera demasiado fluido hacia el ataque.

Pellegrini quiso que su equipo reaccionara e hizo un triple cambio con los marroquíes Ez Abde y Chadi Riad, que retornaban a la plantilla tras su periplo en la Copa de África, y con Pablo Fornals, otro de los refuerzos de invierno que gozó de sus primeros minutos después de que llegara a Sevilla en la noche del pasado jueves.

Por contra, tuvo que salir del campo Isco, que pidió el cambio por una lesión muscular y que fue sustituido para el tramo final del choque por el portugués William Carvalho, quien a su vez también salía de una baja por una merma física.

En estos minutos fue Greenwood el que puso el nerviosismo en las gradas con su velocidad y peligrosidad para darle opción de la victoria al Getafe, que no llegó para la formación madrileña; y que, como la rival, tuvo que sustituir a dos jugadores por lesión, el congoleño Djene Dakomam y Jordi Martín.