Froilán de Lózar

La madeja

Froilán de Lózar


Un escultor, un patrimonio

28/04/2023

El último sábado de febrero, con un tiempo propio de otros inviernos, acudimos a Villabellaco, aquel rincón de la Montaña Palentina con su senda y su arte, patria de dos grandes escultores palentinos: Herminio y Ursi. El camino más corto viniendo de Bilbao es una ruta de montaña que se inicia en Reinosa, sube por el Alto del Bardal y atraviesa Olea y Valberzoso. Apenas hay circulación, la carretera no es mala y te permite conocer pueblos y valles preciosos a un lado y otro de la línea que separa ambas comunidades autónomas. En Villabellaco me esperaba Estalayo, con su marcado acento mexicano. Le acompañaba José Luis Medina Gallo, de Cervera, que predica en su Majada de Onda Cero los viernes. Acudieron también desde Palencia, Alfonso Santamaría y su esposa Juli, José Miguel Regoyo y el traumatólogo Antonio Riaza. Sólo faltaron  a la cita dos invitados: José Antonio y Julián González Prieto, que venían de León y a quienes un inconveniente de última hora había obligado a aplazar este viaje. No me fijé bien, pero estaríamos rondando algún grado bajo cero, normal para este tiempo y esta tierra que conoció inviernos tan duros. Me fijo por primera vez en un cuadro colgado en la parte superior de la sala más grande, junto a un grupo de figuras donde aparece el maestro Herminio trabajando la madera. Han pasado cuarenta años desde que le hicieron aquella foto y no ha sido de los que dicen «algo habrá que hacer», o de aquellos que «lo van dejando todo para mañana». En eso estamos todos de acuerdo. Ahí queda para muestra este rincón lleno de arte. No obstante, Herminio tiene un problema y es consciente. Se ha dedicado a trabajar sin descanso la madera durante los últimos 30 años. Su obra se ha conocido gracias al boca a boca, aunque inmerso en su trabajo, lejos de contubernios y tertulias, sin tiempo apenas para jugar una partida, ha echado a un lado lo importante que es la comunicación, airearse con otros artistas, exponer sus obras en eventos y ferias, acercar su obra al pueblo, no limitarse solo a realizarla y explicarla en su taller a los que van llegando. Naturalmente que queremos ayudarlo en el trámite más importante: la cesión de su obra tan relacionada con la historia de la Montaña Palentina. Queremos que lo conozcan las autoridades de los pueblos vecinos y que algún alcalde con iniciativa, sin que el autor pida nada por ello, se lo lleve a su pueblo y lo dé a conocer al mundo entero.