Editorial

El pastoreo como herramienta para preservar los humedales

Diario Palentino
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Hay ventajas de distinta índole y además cuenta con apoyo del Miteco y fondos de la UE

Los rebaños de ovejas regeneran zonas degradadas y no degradadas de complejos lagunales como los de La Nava, Boada y Pedraza, en  la Tierra de Campos palentina, y en los de otras comunidades como Castilla-La Mancha, Valencia y Extremadura. El pastoreo en extensivo es una buena herramienta para la preservación de esos espacios. Las ovejas pastan, dejan estiércol en la tierra que la alimenta y le da vida, fomentan la presencia de polinizadores, ayudan a semillar, conservan el paisaje y preservan especies en peligro. A priori son todo ventajas, de ahí que la Fundación Global Nature, que lleva años haciendo hincapié en la conservación de los humedales, esté fomentando esa actividad. Fue en octubre del pasado año cuando empezó a gestionar el proyecto Naturaleza Pastoreada en torno a los rebiversidad, y va a seguir potenciándolo hasta septiembre de 2025. Tiene el apoyo del Miteco, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la UE. Es importante contar con un apoyo así a la hora de relanzar la actividad, implicando cada vez a un mayor número de ganaderos.

 Promotores y gestores, técnicos y estudiosos, medioambientalistas y expertos están convencidos de las bondades del pastoreo en extensivo y no solo en las zonas próximas a los humedales, también en los montes por cuanto contribuye a la biodiversidad, aporta a la conservación y actúa como la prevención ideal -y totalmente natural- contra los incendios, al dejar el terreno limpio y favorecer la presencia de otras especies. Pero, con todo, ese convencimiento han de transmitírselo de la mejor manera posible a los ganaderos y si  disponen de planes concretos, que pueden adaptarse a sus características y necesidad, y  existen ayudas para favorecer esa práctica, siempre será más fácil y, en último término, mucho más productivo.

Y es que el pastoreo tradicional del ganado ovino está asociado al mantenimiento de poblaciones de aves esteparias y migratorias, pero también a una mejor calidad del suelo, del hábitat y de la composición florístico, algo positivo para las especies acuáticas. Y, a la larga, más allá de los beneficios concretos para los espacios lagunales y para la preservación de una biodiversidad rica, puede ser un acicate para el mantenimiento de la población humana, algo que nunca está de más cuando hablamos de la España interior. Si unos y otros ganan, acabará haciéndolo la zona, los pueblos del entorno, la comarca y la provincia. Se trata de generar riqueza, aprovechando los activos de la ganadería tradicional, de fijar asentamientos, de preservar especies, de conservar territorios como los lagunares y eso es positivo. Además de sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Miel sobre hojuelas.