"Para un voluntario, los sanantolines son sinónimo de trabajo"

César Ceinos
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El jefe de la Agrupación de Protección Civil destaca que «los integrantes son grandes personas que, en muchas ocasiones, dejan de hacer sus cosas por ayudar a los demás y que hasta donde pueden dan y, algunas veces, se pasan»

"Para un voluntario, los sanantolines son sinónimo de trabajo" - Foto: Óscar Navarro

La Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Palencia está, prácticamente, apoyando todas las actividades que se desarrollan en la capital a lo largo del año. Vestidos con un uniforme que mezcla el azul y el naranja, sus integrantes serán fácilmente identificables durante las próximas fiestas patronales de San Antolín, al igual que lo fueron en los últimos meses en el desfile de la concentración de coches tuning, en la carrera popular del barrio de la Avenida de Madrid, en la hoguera de San Juan, en la procesión del Corpus Christi, en la Feria Chica, en la fiesta de la  ITA o en la Marcha Aspanis.

Actualmente, el jefe de la entidad es Gregorio Fuente Gutiérrez (Palencia, 1972). Entró a formar parte de ella en 1996. Explica que se enroló en Protección Civil porque tenía interés en apoyar al ciudadano y ayudarle ante cualquier imprevisto. De hecho, su vida laboral también está centrada en estos momentos en las emergencias. Es técnico de ambulancia del Sacyl en Carrión de los Condes.

¿Recuerda las razones por las que dio el paso y se presentó de voluntario en Protección Civil?

Siempre me han gustado los temas relacionados con las emergencias y los rescates, así como ayudar a los ciudadanos. Eché la solicitud y al poco tiempo me llamaron para integrar la agrupación palentina, que se encontraba situada en aquellos momentos en la calle de Gaspar Arroyo.

¿Cuánta gente forma parte de esta entidad?

La Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Palencia está integrada por unas 18 personas. Es un número bajo si se compara con el de otros años.

¿A qué se debe esta situación?

Por un lado, muchos de los voluntarios están preparando oposiciones o ya las aprobaron y lo dejaron. Por otro, algunos abandonaron por su edad. No hay establecido ningún límite de años en estos momentos (en el pasado sí que llegó a estar vigente), pero muchos se vieron mal y comentaron que, pese a querer seguir, ya no pueden hacer ciertas funciones. Por último, también hay alguno que se cansó y decidió dejar la agrupación.

¿Habría que reclutar a más gente?

Sí. Somos muy pocos. Se necesitan voluntarios. Hay muchos servicios para el número actual de integrantes. Aproximadamente acudimos a unos dos o tres servicios semanales. La excepción es el verano, cuando queda algo paralizada la situación en Palencia y la cifra cae. A lo largo del año superan el centenar. La feria de San Antolín contaría como un único servicio, que se divide en diferentes actuaciones.

Acudimos a carreras de todo tipo, a concentraciones y a marchas solidarias, como la de Aspanis, entre otros eventos. Sabemos que hay gente apuntada para formar parte de Protección Civil, pero se tarda un tiempo en llamar a estas personas. Pero hay gente interesada en entrar en la agrupación.

¿Qué tendría que hacer cualquier persona que, al igual que usted, quiera formar parte de la agrupación de voluntarios?

Existen unos requisitos. Antes no había. Después de apuntarse te llamaban enseguida. En cambio, ahora hay que pasar un test psicológico, una entrevista y una serie de preguntas básicas. Una vez que el voluntario ha entrado en la entidad recibe una formación en primeros auxilios, en el uso de un desfibrilador semiautomático externo (DESA) y en lo que propiamente es Protección Civil y todas sus funciones. Además, los recién llegados tienen un periodo de un año de adaptación.

¿Qué perfil tiene el voluntario de Protección Civil en la capital?

A día de hoy, hay chicos y chicas de todas las edades, desde 18 años a los 50.

¿Echa en falta un mayor relevo generacional en la agrupación?

A muchos de los jóvenes de la generación actual no les gusta la Protección Civil. Quieren vivir su vida y hacer sus cosas. No es la única institución que tiene falta de personal por este motivo. Hay cierto desapego por entrar en estas organizaciones de voluntariado. Pero no solo aquí. Ocurre en otros sitios.

¿Qué destaca de los voluntarios que integran Protección Civil?

Primero, que son unas grandes personas. Segundo, que, muchas veces, dejan de hacer cosas personales para ayudar a los demás. Tercero, que son voluntarios que hasta donde pueden dan y, algunas veces, se pasan por intentar ayudar.

Quedan pocos días para que arranquen las fiestas patronales de San Antolín y Palencia se eche a la calle para acudir a la plaza de toros, vivir en primera persona eventos deportivos de todo tipo, disfrutar de los conciertos, tapear en las casetas y montar en las atracciones del recinto ferial, entre otras actividades. ¿Qué suponen para usted y para sus compañeros estas fechas?

Para un voluntario de Protección Civil de la capital, los sanantolines significan trabajar mucho para que los ciudadanos se puedan divertir de la mejor manera posible.

¿Cómo se monta un operativo para una celebración que se prolonga durante más de una semana y que incluye actividades por la mañana, la tarde, la noche y buena parte de la madrugada?

Los servicios a llevar a cabo por la agrupación los transmite el Ayuntamiento al coordinador de Protección Civil, que es Javier Villena, el jefe de Bomberos, y este al técnico de Protección Civil, quien me los hace llegar a mí. Planificamos los servicios más importantes de los festejos, que pueden ser conciertos, carreras y cualquier otro tipo de concentración masiva de público. 

A partir de ahí, los servicios se comentan todos los miércoles en las reuniones en las que participan los voluntarios. Son ellos los que deciden inscribirse en los eventos que quieren. Una vez que ya están apuntados, preparamos dos dispositivos, uno de prevención y otro sanitario. En el primero, la gente se coloca en ciertos puntos estratégicos (que los tenemos controlados desde hace muchos años) y en el segundo, los voluntarios atienden, por ejemplo, a ciudadanos que se desmayan o que pueden sufrir cualquier imprevisto. Para ello, tenemos un puesto en la plaza de San Francisco.

Además, atendemos otras cuestiones, como la búsqueda de niños extraviados.

Entiendo que no será igual ejercer de voluntario de Protección Civil durante los días festivos en honor al patrono de la ciudad que en otros eventos con una afluencia más reducida de visitantes o de una duración menor, como la procesión del Corpus Christi, que se limita a unas horas

Sí, hay muchas diferencias. No es lo mismo tratar con 100 personas que participan en una marcha solidaria que con los 12.000 jóvenes que acudieron en mayo a la última fiesta de la ITA y que había que estar pendientes de ellos. En el día del pregón popular, la plaza Mayor está abarrotada de público y trabajar ahí es muy difícil. En cambio, el domingo del Corpus, los protagonistas son niños en procesión por calles amplias donde se puede ejercer a gusto. Eso sí, todos los voluntarios que realizamos cualquier servicio, sea cual sea, prestamos la misma atención.

¿Tienen previstos cambios en Protección Civil a la hora de cubrir las fiestas de este año?

En principio, no. Seguiremos trabajando como el año pasado. Si hubiera que modificar alguna cuestión, se desarrollaría sobre la marcha. La participación de los voluntarios alcanzará casi al 100% de la agrupación. 

Además, continuaremos con el mismo material, el hospital PMA amarillo, que se podrá trasladar a cualquier lugar y montarse en menos de diez minutos, las pérgolas para asistir a personas o para tenerlas controladas y el material sanitario, como maletines, desfibriladores o las camillas. Por otro lado, tendremos el apoyo, en algunos servicios, de empresas privadas que nos echan una mano con ambulancias. La agrupación no dispone de estos vehículos. Tenemos cuatro, pero no son sanitarios.

¿Es el momento más duro del año para un voluntario?

La Semana Santa también es muy dura para las personas que integramos Protección Civil. Son muchas procesiones durante muchos días. Se extienden a lo largo de horas y hay que cubrir muchas calles.

Considero que es casi igual de costosa para el voluntariado de Protección Civil que las fiestas de San Antolín. El resto de los servicios del año están localizados en determinados puntos y el trabajo se centra en ellos. En cambio, en las fiestas patronales, la Feria Chica y la Semana Santa hay eventos donde se aglomera un montón de personas y eso es sinónimo de trabajo más duro.

¿Los palentinos respetan las indicaciones del personal de Protección Civil o son reacios?

Hay ocasiones en las que los ciudadanos, muy amablemente, entienden la situación de lo que está sucediendo (un ejemplo de ello puede ser un corte al tráfico de una calle en determinado momento), pero otros se ponen tensos porque tenían pensado hacer algo que no pueden. Esto, algunas veces, provoca que se dirijan de malas maneras a los voluntarios. Es algo que tenemos que aguantar. Nosotros les decimos que si tienen algún problema contactamos con la Policía Local para que hablen con los agentes y les transmitan la queja a ellos directamente.

¿A qué hora suelen producirse los mayores problemas?

El problema se crea a la hora en la que comienza el servicio. Si arranca a las 6 de la mañana, habrá alguien que se queje diciendo que se ha levantado pronto para hacer determinada acción. Pero si es por la noche ocurre una cuestión muy similar. Nunca llueve a gusto de todos.

Cambiamos de tercio para hablar de otro tema que también está relacionado con la actualidad. El pasado día 1, una explosión de gas en un inmueble de la calle Goya de Valladolid devolvió al presente, por desgracia, la ocurrida en la calle de Gaspar Arroyo de Palencia en la mañana del 1 de mayo de 2007. ¿Recuerda qué labor realizó Protección Civil ante ese suceso?

Al producirse temprano, sobre las 6,30 horas de la mañana, los voluntarios estábamos durmiendo. Entonces, sonaron los teléfonos de todos aquellos que estábamos disponibles para que fuéramos a la sede de la agrupación inmediatamente porque se había producido un suceso bastante grave en la ciudad. Una vez allí, recibimos las órdenes correspondientes. Llevamos todo el material, desde el hospital móvil al generador de luz, apoyamos a los agentes de Policía, a los bomberos y al personal sanitario, y, además, a todos los ciudadanos.

¿Qué relación tiene la Agrupación de Voluntarios en la actualidad con el Ayuntamiento?

Hasta la fecha, nos sentimos apoyados por el Consistorio. Si me preguntas que si nos gustaría tener un poco más de apoyo, la respuesta es afirmativa. 

Además, pienso que podría ayudarnos un poco más, que debería de estar algo más pendiente de nosotros y que podríamos mejorar un poco la agrupación.

¿Y con los cuerpos de Policía y de Bomberos?

Nosotros somos un apoyo a los profesionales de las emergencias, que son el personal de Policía Local, Policía Nacional, Bomberos y sanitarios. Estamos a su disposición, para que nos digan lo que hay que hacer y cómo hay que llevarlo a cabo. Hasta la fecha de hoy, que yo sepa, no hay ningún problema con ninguno de ellos.

En un plano más personal, ¿qué relación tiene con los responsables políticos de la ciudad? Tuvo que ser readmitido tras una sentencia judicial

De momento, personalmente me he llevado tanto con unos como con otros. Con la nueva corporación aún no nos hemos reunido. Entiendo que llevan poco tiempo y seguro que están planificando los encuentros.

Para terminar, ¿cuáles son las principales demandas que lanza al Consistorio?

Más voluntarios. Que cada seis meses, una frecuencia mayor que la actual, se vea la gente que quiere formar parte de Protección Civil y se admita al personal. 

Además del personal, tener más diálogo con el Ayuntamiento, disponer de más material y que la Concejalía correspondiente a la Protección Civil y el personal funcionario estén más atentos a las personas que forman parte de la agrupación de voluntarios.