La aprobación de una autorización para permitir al secretario del grupo político ¡Vamos Palencia!, Rafael Carreño Lucio, compatibilizar su puesto de personal eventual con su actividad privada como administrador de una ludoteca, desató ayer un enfrentamiento entre los grupos de la oposición por los «privilegios» de los que disfuta el partido que dio la llave del gobierno de la ciudad al PSOE.

Carreño cobrará el 30% de las retribuciones de carácter básico, unos 4.853,16 euros al años, una opción completamente legal pero que soliviantó a PP, Vox e IU-Podemos. Rodrigo San Martín, portavoz de estos últimos, recriminó a ¡VP! que «el puesto de admistrativo es para trabajar para el grupo municipal y para el Ayuntamiento, no un plus a mayores del trabajo de nadie».

Por su parte, Vox tildó de «abuso institucional» que ¡VP! tenga «despacho en la zona noble, donde jamás nunca hubo ningún grupo municipal», aseveró Sonia Lalanda. «Tienen tres personas a su servicio por el máximo sueldo posible y ahora uno lo compatibiliza con un trabajo empresarial. ¿Qué más quieren?», espetó.

Víctor Torres, del PP, habló de «agravio comparativo con el resto de grupos. «Tienen dos eventuales para que les hagan fotos en la campaña y un asesor que cuestan 500.000 euros al Ayuntamiento», les recriminó.

El portavoz de ¡Vamos Palencia! tildó de «bulo» la cifra dada por el PP, y defendió que «en el primer mes de trabajo ya se han puesto en marcha los cinco acuerdos» mientras que con el PP «casi se pierde una licitación de 850.000 euros», «se ocultaban informes de Patrimonio» y «se dejaron escapar millones de euros en subvenciones». Bronca de la que el PSOE fue cómodo testigo y en la que solo intervino que lo aprobado era legal. 

La petición de IU-Podemos para que el Ayuntamiento tenga «una programación cultural diversa e inclusiva» y sin censura cae en saco roto

Izquierda Unida-Podemos inauguró el capítulo de mociones del mandato defendiendo en el pleno una propuesta para que el Ayuntamiento tenga «una programación cultural, diversa e inclusiva» y para que el pleno «muestra su condena a la censura ejercida contra autoras y autores con la cancelación de la representación de sus obras». La propuesta solo tuvo el voto a favor de su grupo municipal porque ¡Vamos Palencia! y el Grupo Socialista se abstuvieron, mientras que Vox y el Partido Popular votaron directamente en contra de la iniciativa defendida por Rodrigo San Martín.