Rubén Gala, el que fuera entrenador del Palencia Cristo Atlético hasta hace un año, regresa a casa para ocupar ahora el cargo de director deportivo. El ventabañense salió del club morado con destino al Talavera tras acabar quintos en su debut en Segunda RFEF y perder las semifinales del play-off por el ascenso a Primera RFEF contra el Mérida. Ahora, regresa con la experiencia adquirida fuera de casa. «El año pasado tuve que salir, creo que era obligatorio porque había tocado techo como entrenador en el club. A pesar de estar prácticamente renovado me llegó una oferta muy buena del Talavera, que era muy atractiva tanto en la parte económica como en la parte deportiva y no la pude rechazar».

La situación del Palencia Cristo Atlético es compleja, a causa del descenso se dificulta la tarea de renovar a la plantilla y la contratación de nuevos futbolistas. «Ahora, en Palencia, al haber descendido todo cuesta un poco más, lo jugadores buscan salidas a la Segunda RFEF porque quieren permanecer en la categoría, porque una vez bajas a Tercera como jugador es bastante complicado volver a subir. Yo les entiendo, también he sido futbolista y están en su derecho».

 Ahora el objetivo del nuevo director deportivo es fortalecer la estructura del club, de las categorías inferiores y confeccionar una plantilla competitiva de cara a lograr clasificar a los play-off de ascenso. «Ahora mismo lo único que tengo en la cabeza es el Palencia Cristo Atlético, hacer una buena plantilla y coordinar el fútbol base y ayudar al club en todo lo que esté en mi mano. La directiva ha confiado en mí y yo les quiero devolver esa confianza. Aunque es muy pronto para hablar de ascenso, el objetivo es luchar para estar entre los cinco primeros. Aún no sabemos lo que nos podemos encontrar en los demás equipos, nosotros tenemos que intentar montar un equipo lo más competitivo posible. Estamos buscando una combinación de experiencia con juventud. Jugadores con hambre, que tengan ilusión y que quieran contribuir. Estoy buscando un perfil de jugador ambicioso».

 Rubén Gala ha dedicado su carrera a los banquillos desde 2016, cuando dejó el puesto de secretario técnico del Palencia Cristo Atlético. Desde entonces ha continuado formándose para ser un profesional más completo y conocer el fútbol desde otros prismas. «Yo creo que mi cambio de entrenado a director deportivo se ha dado gracias a la formación que he ido consiguiendo, siempre intento seguir aprendiendo. He estado entrenando, he hecho cursos de scouting, de preparación física y bueno, te vas formando, vas adquiriendo conocimientos. La suerte o ventaja que puedo tener en este momento es que le pongo cara a esas 2 ó 3 facetas del fútbol».

La próxima temporada serán tres los equipos palentinos que militen en la quinta categoría del fútbol español: CD Becerril, Palencia CF y Palencia Cristo Atlético. Estos dos últimos compartirán estadio, La Balastera. «Al final los dos equipos son de la ciudad, los dos competimos en la misma categoría y es normal que compartamos estadio en lugar de tener uno para cada uno. El tema es que tienen que ponerse en contacto los dirigentes, llegan a un acuerdo con el Ayuntamiento y a partir de ahí organizarse».

 Gala regresa a Palencia después de su paso por el Talavera, donde dice haber aprendido mucho. «A mí me ficharon para ascender a Primera RFEF, nos hicimos una plantilla entera con jugadores de Segunda RFEF y meternos en una categoría tan buena en todos los aspectos, tanto técnicos como tácticos, y tan diferente a la Primera RFEF. La diferencia es abismal y las circunstancias no se dieron. Cuando yo me fui, a pesar de los cambios, el resultado fue el mismo porque era una categoría muy exigente y se veía venir. De Talavera me quedo con el trato que me dio la afición, que fue espectacular e incluso los directivos, porque los resultados no acompañaban aunque el equipo jugase bien. Cuando he firmado por el Palencia Cristo Atlético he recibido muchos mensajes de ellos, prácticamente más mensajes de gente de Talavera que de Palencia».

El futuro de Gala no pasa por los banquillos por el momento, pero el palentino tiene claro que su alma es de entrenador, no de director deportivo, y no se cierra las puertas de volver a entrenar en un futuro próximo. «Mi idea siempre ha sido entrenar pero no quería hacerlo en Tercera RFEF. La oferta del Palencia Cristo Atlético me pilló de sorpresa, me vi en la tesitura de ayudarles y echar una mano en todo lo posible. Mi idea principal es seguir entrenado. A ver dónde llegamos con todo esto, pero en el futuro me veo entrenando, porque al final tengo en mente que yo soy más de banquillo que director deportivo. Nunca se sabe lo que puede pasar, porque a mí me gusta entrenar, pero los clubes con los que me había reunido no me convencían sus proyectos y aquí en el Palencia Cristo Atlético te dejan trabajar con toda la confianza del mundo para que haga la plantilla y organice el club, así que si las cosas salen bien seguiré en el puesto con todo el placer». El conjunto palentino trabaja con calma en la confección de una plantilla que debe hacerse sin prisa, esperando las decisiones de los jugadores que aún tienen mercado en la categoría que disputó el cuadro morado la pasa temporada.

«Ahora vamos a trabajar con calma, a la espera de jugadores que están tratando de regresar a la Segunda RFEF, así que estaremos trabajando a contrarreloj pero con mucha ilusión en el proyecto. La Segunda RFEF es una competición muy bonita y la vamos a intentar recuperar», concluye.