Sin alardes pero con optimismo y un comportamiento desigual según el tipo de producto puesto a la venta con atractivos descuentos. Así ve el sector comercial en general el período de rebajas de verano, donde reconoce que las ventas han mejorado sustancialmente respecto a 2020, sin que por ello «se puedan tirar cohetes», argumentan. Los establecimientos encuadrados en las distintas asociaciones creen en las posibilidades del comercio de proximidad y una clientela cada vez más concienciada en la calidad y la atención cercana, al tiempo que valoran positivamente el anuncio de la continuidad más adelante de iniciativas municipales como la Cuenta Consumo, que supone un incentivo más a la hora de obtener precios más bajos en sus compras y así subir las ventas.

En resumen, desde junio con los primeras campañas de productos con descuento, y luego con las rebajas tradicionales de julio y agosto que aún prosiguen en septiembre mediante las buenas ofertas de restos de temporada, la facturación de los comercios ha repuntado. Por ello, el sector suma esfuerzos y confía en que se mantenga la línea ascendente para recuperar las cifras de negocio previas a la pandemia.

«En general las rebajas de verano han sido buenas y se ha mejorado lo facturado en el mismo período de 2020. Está claro que aún no se ha alcanzado una situación de normalidad, pero todo lo que sea dar pasos adelante es bueno», explica María José  López, presidenta del colectivo Palencia Abierta, que reúne a cerca de 170 negocios asociados de los sectores comercial, hostelero y servicios.

En este sentido valora de forma muy positiva la Cuenta Consumo impulsada por la Concejalía de Desarrollo Económico. «Nos ha ayudado mucho con una campaña apropiada para estas fechas. Cada vez que el alguien se descargaba los bonos descuento en la página web el dinero acababa en el pequeño comercio al suponer un añadido atractivo de un 20 % a los descuentos ya fijados en las rebajas», dice.

comercio de proximidad. María José López señala que, aunque no se pueda asegurar que todos los negocios han mejorado las ventas de forma importante, «lo que sí se percibe es una mayor aceptación del comercio de proximidad y que el consumo aumenta», al tiempo que muestra un optimismo moderado «porque los pequeños negocios se mantienen, lo que no quiere decir que la crisis derivada de la pandemia haya pasado ya que al cerrar grandes franquicias, que son un elemento tractor, se pierden oportunidades para que la gente de Palencia no se tenga que ir a comprar fuera». En su opinión, es importante también «el máximo respeto a la normativa sanitaria de los clientes, que nos lo están poniendo muy fácil y nosotros ponemos el máximo de nuestra parte para que las comprar sean seguras al ir en beneficio de todos».

En el lado de la Federación del Comercio de Palencia (Fecopa), integrada en CEOE Empresas de Palencia, su presidente, Luis Fernando Tejerina, ve luz al final del túnel pero sin lanzar las campanas al vuelo. «Es cierto que las rebajas han mejorado las ventas respecto a lo ocurrido en el resto de la pandemia, pero el colectivo regional Conferco coincide en que en todas las provincias de Castilla y León la situación en las distintas vertientes del comercio no está como para tirar cohetes», arguye.

En general, considera se ve poca gente con bolsas en las calles y que el tema está bastante tranquilo. «Hubo mejoría en la hostelería  en estos dos últimos meses, la gente se fue de vacaciones y estiró el dinero con las tapas en la feria, pero luego no se entra tanto en las tiendas, no se piden presupuestos ni se materializan muchas ventas, por lo que las dificultades en otoño pueden ser de nuevo palpables. El hecho de las vacunas mejoró un poco el panorama, pero la situación de nuevas variantes del virus, contagios y muertes no ayudan nada a la economía ni a un mayor aumento del consumo», expone.

Grandes superficies. En el caso de las grandes superficies la facturación desde junio ha mejorado bastante después de haber estado cerradas mucho tiempo dada que sus tiendas carecían de salida exterior, exigencia que marcaba la normativa sanitaria. Cristina Tejerina, gerente del centro comercial Las Huertas, que aglutina en su interior a una treintena de establecimientos con servicios de todo tipo,  realiza un balance positivo de la campaña de rebajas de verano. «Las ofertas previas de junio y el hecho de que algunos comercios de moda y complementos prolongan más tiempo las promociones están ayudando progresivamente a mejorar las ventas tras una dura pandemia. En nuestro caso, con un producto amplio y un gran número de servicios, el balance es bueno y ojalá se pueda mantener en los próximos meses ese repunte que se ha experimentado en la facturación de las tiendas», concreta.

Rspecto a la normativa en recintos comerciales cerrados, Cristina Tejerina resalta que se sigue trabajando para que Las Huertas sea un espacio seguro. «Hay una serie de pautas muy marcadas por la legislación autonómica en cuanto al uso obligatorio de mascarilla, distancias de seguridad y medidas higiénicas. Tratamos de hacerlo bien y cuando pueda haber una mayor afluencia de clientela, como pasa con la vuelta a los colegios, se trata de un reto y hay que aplicar todo bien ya que aunque la situación de la pandemia ha mejorado el problema sigue ahí», enfatiza.

La gerente de la mayor superficie comercial de la capital confía en mantener el mismo número de negocios abiertos. «No esperamos cambios ni en aperturas ni en cese de actividad. Lo que se hizo cuando hubo cierres obligados es mantener la fidelidad de los clientes. Para ello, se hicieron distintas campañas de promoción de la venta online tanto en la página web como en las redes sociales. Hemos tratado así de apoyar a nuestros comerciantes dándoles una mayor visibilidad. Esta iniciativa está consiguiendo una buena aceptación por parte de los clientes y las nuevas tecnologías son una ventana importante para ello», concluye.

La Cámara pide más apoyo a los negocios locales con menos compras online.  La valoración que se realiza  desde la Cámara Oficial de Comercio e Industria sobre la incidencia de las ventas con las ofertas y descuentos veraniegos  a través de sus asociados es optimista en la mayor parte de sectores. «La percepción que se tiene es la de un crecimiento exponencial del consumo en casi todo y parece que la gente está en disposición de salir y gastar dinero. El movimiento en la hostelería, restauración, hoteles y tiendas ha sido evidente y el comportamiento en julio y agosto y en las ferias en general fue muy bueno», tal y como considera Conrado Merino, presidente de la entidad cameral.

No obstante lamenta los progresivos cierres de negocios de todo tipo en la capital en los últimos meses y en la crisis anterior a la pandemia. «Es una pena porque es lo que se siembra y se recoge ahora. Lo que que hay que hacer es comprar en Palencia para que se mantengan las tiendas. No se puede obligar a la gente a que no adquiera productos en Internet, pero es evidente que el comercio de cercanía es un bien que quizás se empiece a valorar de verdad cuando ya no esté presente. Además, tampoco es bueno que se vayan las franquicias porque los establecimientos que hay alrededor se benefician de su existencia y venden más. El efecto acaba siendo muy negativo porque si cierran tiendas grandes aquí la gente se va a buscar lo que necesita a ciudades como Valladolid», opina.

Mejora de la economía. Prueba de que la situación económica mejora lo visibiliza Conrado Martín en el sector agroalimentario, donde la provincia es líder autonómico. «No hubo grandes caídas en la pandemia pero ahora el consumo es mayor y suben las exportaciones. Otras industrias también tienen  una buena demanda y aunque la automoción cuenta con algunos problemas con la escasa llegada de semiconductores desde China y se hacen menos coches,  hay que esperar nueve meses para adquirir  uno. La  gente los sigue demandando y está en lista de espera», manifiesta.