El delegado territorial de la Junta en Palencia, Luis Domingo González, ha descartado que de momento se vayan a realizar quemas controladas o limpiezas de cunetas para evitar el incremento de la población de topillos porque no hay, aseguró, ningún indicio que apunte al riego de una plaga en la provincia. González respondía así a las informaciones de las organizaciones agrarias en las que denunciaban un alarmante aumento del número de roedores en los campos palentinos y pedían medidas urgentes. Niega, además, la posibilidad de que se lleven a cabo de forma experimental quemas como en otras provincias.

El delegado señaló que para que se declare una plaga la población de topillos tiene que alcanzar los 500 por hectárea, que actualmente no se contabilizan. No obstante, añadió que una plaga puede producirse de forma imprevista y rápida, ya que el ciclo reproductor de estos roedores es de 21 días y pueden llegar a tener hasta una docena de crías.

Por ello, dijo, en cuanto el Observatorio Permanente de Plagas pudiera detectar la más mínima señal «se tomarían las medidas oportunas de la misma manera que se hizo el invierno pasado», y que pasarían por la quema controlada de rastrojos en los reservorios de los topillos y la limpieza mecánica de cunetas, cauces y caminos.