Juan Carlos Urbón es el artífice de Peace Pieces, una exposición que lleva el mismo nombre que la pieza de piano de Bill Evans. Una canción que Urbón enseñó a sus nietos y que le inspiró para reunir un conjunto de fotografías que simbolizan lo que transmite la composición de jazz: la paz, el sosiego y la soledad. La Biblioteca Pública acoge esta exposición desde el día 17 de julio y estará abierta al público hasta el 31 de agosto. 

Urbón se licenció en pedagogía, escribe relatos y poesía, pero la fotografía forma una parte esencial en su vida y aunque no se dedica profesionalmente a ello sus fotos transmiten algo muy personal. «No hago las fotos para exponerlas, sino porque cuando las veo me producen una satisfacción muy íntima porque aprendo cosas de las personas, las fotos son como un recuerdo», afirma. 

«Cuando mis nietos eran pequeños poníamos música en Alexa yo un día, de casualidad, le pedí una pieza de Bill Evans y a ellos les encantó. Desde entonces ellos la pedían siempre», declara Urbón. Esa pieza se llamaba Peace Pieces una pieza de jazz que le ha dado nombre a su exposición. Su fotografía casual intenta plasmar escenas del día a día, «fotografío lo que me gusta, lo que me puede enseñar algo, lo chocante y lo mágico, porque todo eso existe pero hay que saber verlo», declara . 

Parafraseando a Séneca comenta: «la brevedad es una virtud» ; con esta célebre frase explica cómo entiende la fotografía, «cuanto más sencilla, más simple y más instantáneo sea el momento en el que captas algo, el resultado será mejor». Peace Pieces refleja lo momentáneo de la fotografía con escenas fugaces y cotidianas de la vida. Para Urbón, sus nietos han marcado gran parte de su vida y esta exposición está centrada en ellos, «la idea surgió al juntar las imágenes de mis nietos con la paz con el sosiego y la soledad».

La exposición reúne fotografías que el artista ha realizado durante los últimos siete años. En esta colección se pueden contemplar imágenes que capturan fragmentos de la parte más personal del autor. «El tema es en realidad mi vida, hace siete años fui abuelo y me resultó algo fantástico», apunta. Sus nietos han supuesto para él un antes y un después. «Mi vida estos años ha girado en torno a mis nietos», declara, y esto se puede ver reflejado en su fotografía; «dos tercios de la exposición son escenas con mis nietos», reconoce.

Urbón estuvo trabajando durante años en Greenpeace. «Un año la asociación convocó un concurso para toda España y presenté una foto», explica que la imagen  le hizo ganar el primer premio. La fotografía ganadora que se encuentra actualmente en la exposición, muestra el Monumento a los Mayores de Palencia en un día de lluvia y a su lado un niño cubriendo de la lluvia con un paraguas a las figuras de los dos ancianos. Su foto fue compartida por miles de personas en redes sociales. «Supongo que a la gente le gustó el espíritu del niño, de ayudar, de arreglar cosas», comenta.

La naturaleza es uno de sus temas de interés, pero sus obras reúnen diferentes cuestiones. «He realizado exposiciones de la naturaleza, del monte de Palencia  y de retratos», apunta. Esta es su quinta exposición y aunque por el momento no tiene prevista ninguna más, no descarta volver a exponer en el futuro.