Las mañanas de muchos fines de semana en el Campo de la Juventud eran silenciosas hace más de cinco décadas. Quizá ahora no sea así, entre otras razones porque la ciudad tenía menos habitantes y el tráfico en Cardenal Cisneros era entonces incomparablemente menor por razones obvias: no había tantos coches. En resumen, en esa zona el bullicio hacía huelga sábados y domingos. Dentro del recinto deportivo había un gimnasio destartalado aunque en mejor estado de conservación que el núcleo rural de Villacreces –pregunten, pregunten en Villada, que está a un paso-, una piscina, unos árboles y una pista de atletismo cuya calle 1 tenía socavones. Fuera por la quietud o por lo que fuera por allí aparecía silencioso muchos sábados y domingos Ángel Corpa, una persona entrañable que fundó en 1972 Jarcha, grupo musical que forma parte de la historia de España. Un día, de repente, dejó de aparecer y marchó de la ciudad. Con el tiempo acumuló vivencias en el teatro, la docencia, el mundo de la imagen como actor de doblaje y en la música. Ahora regresa con una actividad diferente porque figura como candidato de Cuenca Ahora en la lista que se presenta a las elecciones autonómicas del 28 de mayo en Castilla-La Mancha. El partido forma parte de la corriente a la que se denomina España Vaciada. No es momento de hacer cábalas pero es posible que al resto de partidos tradicionales fórmulas como esta no resulten de su agrado. Contaba en El Mundo hace poco la sensación que tuvo al asistir a un pleno donde se votaba la licencia para la instalación de una macrogranja. Votaron a favor PSOE y PP. Y era su pueblo natal. Se llama Barajas de Melo. Casos como este o parecidos son frecuentes y forman parte de un conglomerado para el que por ahora no hay respuestas satisfactorias. Claro que se están vaciando algunas tierras. La cuestión es si los grandes partidos se dan cuenta y se limitan a hacer proclamas o no se dan cuenta y, en consecuencia, en algún momento, tendrán que despertar del sueño y buscar soluciones. Por ejemplo ¿qué partido se arma de valor y se atreve a admitir que determinadas necesidades solo se pueden cubrir con inversiones y que a lo mejor la recaudación no es suficiente? El miedo nos pierde. O el voto.