Un hombre de nacionalidad peruana e identificado como W.J.P.D. ha sido detenido por la Interpol en Turín (Italia), por lo que la Audiencia Provincial de Palencia ha solicitado formalmente su extradición puesto que tiene una causa pendiente con la justicia de la provincia por un delito relacionado con el tráfico de drogas.
Según informaron fuentes judiciales, W.J.P.D. se encontraba en busca y captura desde mayo de 2015 después de que no compareciera a juicio en el alto tribunal de la provincia junto a otras siete personas, acusadas todas ellas de un delito contra la salud pública derivado del tráfico de estupefacientes.
De hecho, siete de estos acusados, cinco hombres y dos mujeres, asumieron en aquella ocasión en la Audiencia Provincial penas que oscilaban entre los 18 meses y 2.000 euros de multa y los tres años de cárcel y 4.000 euros de multa. Los siete acusados asumieron los hechos ante el tribunal, por lo que el Ministerio Fiscal decidió modificar su escrito provisional de acusación, lo que supuso que en tres casos se aplicara la atenuante de drogadicción. Concretamente, cinco hombres (C.A.Z.M., J.G.O.M., H.O.M., V.S.L. y M.A.G.) asumieron la pena de tres años de cárcel y 4.000 euros de multa y las dos mujeres (E.E.R. y C.C.T.) penas de 18 meses y 2.000 euros de multa para cada uno.
Esta causa penal se abrió en noviembre de 2012 cuando el Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con la Guardia Civil, procedió a la desarticulación, tras siete meses de investigación, de un grupo que personas que se dedicaba a la venta de drogas en Palencia. La operación, además de las detenciones, se saldó con el registro en una decena de domicilios de ciudadanos de Chile, Colombia, República Dominicana y Perú. Se les intervino casi un kilo de cocaína, parte de ella de gran pureza y sin tratar, según la versión oficial de la Policía Nacional.
El entonces comisario jefe, Julián Cuadrado, explicó en su momento que la colaboración policial posibilitó la desarticulación de este grupo, cuya venta mensual se había calculado en torno a un kilo y medio de cocaína.
Además de la droga, se intervino a los detenidos 14.000 euros en metálico y numerosos teléfonos móviles, junto a tres coches y tres motocicletas, algunos de alta gama, además de una furgoneta.
La droga, que una vez tratada con sustancias cortantes superaría los 180.000 euros, se distribuía principalmente en la capital, aunque no se descartaba que hubiera compradores que pudieran distribuirla en algún punto de la provincia.