Este cuento se acabó. Así rezan los finales de la literatura infantil. En este caso, ese cuento se acabó, el de la historia preciosa de princesas y principados en el que el Zunder fue el gran protagonista. Suele de ir que tras la consecución de un éxito deportivo, como lo fue el pasado sábado el título de la Copa Princesa de Asturias de la LEB Oro, siempre llega un bajón lógico, y que los siguientes partidos, cuando llega la vida normal, son trampa.
Sin embargo, echando mano a la historia del Zunder Palencia este hecho no se ha producido, ni cuando fueron bien, ni cuando fueron mal aquellos finales coperas. En la primera de ellas, la perdida en Andorra, en 2014, no influyó ese marcador adverso y en el siguiente partido liguero vencía en un campo siempre complicado como es el del Coruña por 63-70.
Tras el primer título copero conseguido ante el Breogán en 2015, el por aquel entonces Quesos Cerrato jugaba de nuevo en casa días después, ganando, aunque con ciertos apuros, por 79-77 alPrat. Y en la segunda final ganada, en 2016 ante Melilla, volvía a jugar de nuevo en casa días más tarde, venciendo con autoridad al Castellón por 94-75.
Es cierto que puede haber cierta relajación, por aquello de la bajada de adrenalina, y hasta un poco de resaca emocional, pero el equipo ha hecho los deberes y ha dejado atrás el éxito copero. Ya es historia, preciosa, pero historia. Se vive el presente, pensando en el futuro. «Han entrenado como bestias. El lunes ya empezaron algunos jugadores, el martes siempre cuesta, pero el miércoles y hoy (por ayer) han enfrentado muy bien. Con las lógicas molestias que algunos jugadores, que no voy a decir, puedan tener, pero conscientes de lo mucho que nos jugamos en este partido. No cuento con relajación alguna. Son jugadores muy profesionales, es un equipo muy maduro», manifestó el técnico en la rueda de prensa de ayer tras la sesión preparatoria.
viejos amigos. El rival de mañana es muy especial para el técnico segoviano, el Alicante, donde triunfó, junto a Chumi Ortega, antes de aterrizar en Palencia. Aunque es un hombre agradecido, deja atrás los sentimentalismos a partir de las nueve de la noche de hoy. «Tengo muchos amigos allí, lo mismo incluso me tomo algo con ellos esta noche, pero, como yo digo, son amigos de verano, cuando no hay competición. A Alicante le debo mucho. Me dieron la oportunidad de ser entrenador siendo un novato, ganamos una Copa, ascendimos, perdimos otra.Vivimos grandes momentos, pero ahora me debo al Zunder. En la ida ganamos de 28 puntos, porque nos salió todo y a ellos les costó arrancar, pero este partido no tendrá nada que ver. Es un equipo completo».
En sus filas milita un excolegial, Edu Gatell, que jugó media temporada con los morados antes de irse al Granada, la 2020-21. Durante este tiempo coincidió con Sasa Borovnjak, que hasta esta semana jugaba con los alicantinos, pero que se ha desvinculado para fichar por Cáceres.
Andorra juega quince minutos antes , precisamente, en Cáceres. Tras esta jornada, parón liguero por las ventanas FIBA y a la vuelta, el tercer Andorra-Zunder de la temporada, pero ahora en el Principado.