Los objetos que había en los desvanes y las casas de los abuelos hasta hace no mucho tiempo no eran muy apreciados, y para algunos eran sólo trastos viejos. Sin embargo con el paso del tiempo, nos hemos dado cuenta que esos rincones son auténticas cuevas del tesoro, en las que se pueden encontrar objetos que nos traen grandes recuerdos, que hacen que volvamos por un rato al pasado y que apreciemos más esas auténticas joyas que guardaban con mucho mimo nuestros antepasados.

El coleccionismo y la recuperación de piezas antiguas están de moda. Son muchos los talleres de restauración que en los últimos tiempos se organizan en diversos municipios con el fin de dar brillo de nuevo a esas piezas a las que antes no dábamos valor.  Sin embargo, siempre han existido personas expertas que sabían que esos objetos eran auténticos regalos del pasado.

Unos regalos que se pueden encontrar durante este fin de semana en la Feria de Antigüedades y Almoneda de la villa galletera que  organiza el Ayuntamiento desde hace catorce años y que el viernes por la tarde abría sus puertas.

Un total de veintiún expositores se pueden visitar, hasta hoy domingo de 11 a 14,30 y de 17 a 21 horas, en la muestra aguilarense ubicada en las instalaciones del polideportivo aguilarense.  En ella exponen anticuarios que vienen de la región, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Navarra, que acuden todos los años, y junto a ellos el restaurador aguilarense Enrique Blanco.

miles de objetos. Una gran muestra en la que están expuestos miles de objetos de pequeño y gran tamaño. Desde los muebles antiguos con espectaculares mesas, arcones e incluso cabeceros de cama y pupitres, hasta pequeñísimas piezas como  bellas joyas y monedas de países como Méjico, Perú, Zimbabwe, de la antigua Yugoslavia, Albania, Marruecos, Alemania, e incluso se pueden encontrar los desparecidos ECUS o las pesetas. También hay  billetes, y un gran número de sellos.

Junto a ellos están también piezas de exquisita porcelana, de jade, de oro y plata, cerámicas, además de azulejos, vasos, platos, objetos para la navegación, esculturas religiosas, libros, cuadros y relieves, además de muñecas. Tampoco faltan juguetes antiguos para los coleccionistas, miniaturas de coches, revistas y periódicos como un facsímil de 1874 del asturiano El Carbayón.

Feria en la que hay piezas para todos los gustos y bolsillos, hay artículos desde 2 euros, y en la que también se pueden encontrar objetos tan diversos como  herramientas, plantillas de zapatero,  básculas, sifones, calendarios o muñecos de futbolín.

«Creo que está siendo muy positiva, hay mucha afluencia de público y los participantes están contentos. Hay alguno que nos comenta que sólo acuden a esta Feria de Antigüedades y Almoneda. Se puede encontrar de todo y para  todo tipo de gente desde expertos anticuarios hasta gente que le puede hacer ilusión tener un objeto de hace veinte años», señala la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Aguilar, María Consuelo Hoyos.