El abogado Gabriel Ruiz, ante el juez

Carlos H. Sanz
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Medio centenar de personas se personaron a las puertas de la sede judicial de la calle de Menéndez Pelayo de la capital para mostrar su apoyo al controvertido letrado y galeno, que tras la vista entonó con su saxofón el Himno a la Alegría

El abogado Gabriel Ruiz, ante el juez

El Juzgado de lo Penal dejó ayer visto para sentencia el juicio contra el abogado y médico aguilarense Gabriel Ruiz, a quien la Fiscalía pide una pena de 18 meses de prisión y una multa de 1.000 euros por un delito de atentado contra la autoridad, después de presuntamente empujar a la directora y a la secretaria del IES Santa María la Real de Aguilar de Campoo, donde estudiaba su hija, por impedir que entrara a clase sin mascarilla.

Medio centenar de personas se personaron a las puertas de la sede judicial de la calle de Menéndez Pelayo de la capital para mostrar su apoyo al controvertido letrado y galeno, que tras la vista entonó en plena calle con su saxofón el Himno a la Alegría de Beethoven. La historia que desemboca en este juicio se remonta a la pandemia del coronavirus. En octubre de 2021, la junta directiva del instituto aguilarense acordó denegar el acceso al centro a quienes incumpliesen las normas sanitarias contra la covid marcadas por la Junta de Castilla y León y que, entre otras, exigían el uso de la mascarilla. Una de esas alumnas era la hija de Ruiz. 

Desde ese día, el médico y abogado acudió a diario a la puerta del instituto con su hija y un justificante que la eximía del uso de la mascarilla, pero declarado no válido por Sanidad. A las 08,15 de la mañana, se ponía a tocar con su saxofón el Himno de la Alegría y, a continuación, denunciaba a la directora. Hasta en 200 ocasiones lo hizo, según relata él mismo.

El 10 de enero de 2022, la directora y los profesores del centro le negaron un día más la entrada por no portar la correspondiente mascarilla. Sin embargo, ese día la respuesta del acusado fue «violenta e intimidatoria», según recoge el escrito de Fiscalía. Gabriel Ruiz comenzó a gritar a la directora y a los profesores, profirió «descalificaciones e improperios» y, siempre según el relato del fiscal, «propinó varios empujones» a la directora y la secretaria del centro. Ninguna sufrió lesiones.