Alternativa y dos orejas

César Ceinos
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El Regio, que volverá a recibir el 31 de agosto el cariño de la afición palentina con motivo de las bodas de oro de su estreno como matador de toros, recuerda que había toreado en pocas novilladas con caballos, pero saltó al ruedo«muy decidido»

Alternativa y dos orejas - Foto: IMÁGENES cedidas por El Regio

Félix López, más conocido en los círculos taurinos como El Regio, celebrará por todo lo alto el quinquagésimo aniversario de su alternativa. Lo hará el próximo 31 en compañía de los toreros José María Manzanares, Roca Rey y Tomás Rufo, la terna que compone la corrida goyesca organizada en su honor, y de la afición palentina, que aplaudirá como lo hicieron los espectadores que acudieron a su estreno como matador el 2 de septiembre de 1973. Su debut fue de sobresaliente: cortó dos orejas al toro de la ganadería de Ramos Matías (Fuenteguinaldo, Salamanca) con el que tomó la alternativa.

El matador de Baltanás asegura que es «malo para las fechas», pero eso no le impide recordar como si fuera ayer lo que ocurrió en aquella jornada en la antigua plaza de toros de la capital, que estaba ubicada en lo que hoy se conoce como Bigar Centro. «Había toreado muy poco de novillero con caballos, pero me encontraba muy decidido a tomar la alternativa porque llevaba dos años toreando en los pueblos todo lo que me salía. Me moví mucho», asegura el torero, que tuvo de padrino a Manolo Cortés y de testigo a Dámaso González, que, con su actuación, robó parte de protagonismo al que jugaba en casa. Cortó cuatro orejas y dos rabos.

Pero en el día grande de los sanantolines de 1973, el público estaba entregado al palentino, que, curiosamente, fue el primero y el único que debutó en el coso que desapareció tres años después. Sus vecinos, incluso, acudieron a la plaza con pancartas en las que se podía leer «Baltanás se siente orgulloso de su torero: El Regio» y «Del Cerrato, mujer, miel y gato. El Regio es un jabato». Vestido de oro y azul y con 25 años, brindó el primer toro «a la plaza, a Palencia, a su Baltanás y al Cerrato», según recogió El Diario Palentino-El Día de Palencia en su edición del 3 de septiembre, que no dudó en calificar la tarde de histórica y en nombrar a López como «el segundo doctor en tauromaquia de las tierras palentinas». Precisamente, entre los espectadores, estaba el primero, Marcos de Celis.

Alternativa y dos orejasAlternativa y dos orejas - Foto: IMÁGENES cedidas por El RegioMedio siglo después, López explica que está contento por alcanzar esta efeméride y por el homenaje que recibirá. «Recordar cincuenta años después es una alegría», manifiesta el baltanasiego, que recuerda otras tardes de éxito de matador en Barcelona, que le llegaron después de demostrar «que tenía muchas ganas de torear». «Si era difícil ser novillero con caballos, de matador más todavía», comenta El Regio.

Aún guarda en su memoria muchos de los momentos que vivió vestido de luces, como las novilladas con picadores en Valencia, Tarragona o Bilbao. Cuando el diestro cita la ciudad vasca y la plaza de Vistalegre detalla que uno de los astados le dio «una cornada muy fuerte en el recto». En la capital catalana se estrenó en 1975, donde solo pudo lidiar a un toro de Cebada Gago por culpa de la lluvia. «Le corté una oreja», rememora. Entre los espectadores, según explica el de Baltanás, «estaba Salvador Dalí en la barrera y como se suspendió no le pude brindar un toro». Además, en Palencia, comenta que toreó en numerosas ocasiones junto a Paquirri y El Niño de la Capea. «La gente venía a la plaza porque le gustaba muchísimo la terna y siempre salía bien», declara.

Su buen hacer le llevó a entrar en otras ferias destacadas y a confirmar la alternativa en la plaza de Las Ventas de Madrid el 1 de septiembre de 1974, con Sánchez Bejarano como padrino y Rafael Torres como testigo. «Es un halago grandísimo. Todos estamos deseando ir a torear a esa plaza, aunque la corrida salió mala. Luego volví más veces, incluso en San Isidro, cuando únicamente había unas 12 corridas. Era diferente a ahora y entrar en esos carteles era muy difícil», añade.

Se cortó la coleta a finales de la década de los 80. «Toreaba cada vez menos», declara el baltanasiego para explicar el porqué de su punto final. Pero, tras la despedida, siguió relacionado con el mundo taurino, ya que fue empresario del sector en diversas plazas hasta que, por motivos de salud, decidió parar hace unos diez años. Se despidió en el coso de Ampuero (Cantabria), precisamente en un lugar que «inauguré yo como matador».

«UN CARTEL MUY BONITO». El homenaje por los 50 años de la alternativa se llevará a cabo en la plaza de Campos Góticos, donde también protagonizó alguna tarde. En esta ocasión, serán otros los que se esfuercen para salir por la puerta grande. «Es un cartel interesante y muy bonito». declara El Regio. «Está la figura del momento y de los últimos años, Roca Rey. Además, Manzanares es un gran matador que viene de dinastía. Toreé con su padre. Por último, Tomás Rufo es un torero nuevo que terminará siendo una gran figura. De los jóvenes, es el que más despunta», concluye.

«Es una pena que se derribara la vieja plaza de toros». La relación entre el desaparecido coso de Palencia y El Regio va más allá de la alternativa del día de SanAntolín de 1973. Llegó a ser su segunda casa, según explicó en un reportaje firmado por Óscar Herrero de 2016 que apareció publicado el domingo 28 de agosto con motivo del cuadragésimo aniversario del derribo de la plaza. Toreó en ella en 19 ocasiones (cinco como matador y, el resto, como novillero con y sin caballos) y se despidió de ella en dos ocasiones, una oficial junto a Paquirri y El Niño de la Capea el 2 de septiembre de 1975 y otra oficiosa, el 18 de febrero del año siguiente.

En el primer caso, la corrida fue un éxito. Tres orejas para él, tres para Paquirri y una para Pedro Gutiérrez. «Felicité al empresario por el festejo y por haber logrado colgar el cartel de no hay billetes, algo que no se había conseguido en años», recordó López. Lo cierto es que las crónicas aseguraban que el último en hacerlo había sido Marcos de Celis, en solitario, unos 10 años antes, en un día de Santiago. Para encontrar otro lleno habría que remontarse «medio siglo», puntualizaba el decano de la prensa palentina.

El segundo adiós fue diferente. «Los antiguos dueños de la plaza dijeron que el contrato de venta no permitía la celebración de espectáculos públicos, por lo que se suspendió el festejo en sí y me tuve que enfrentar con dos toros a puerta cerrada. Sólo hubo unas entradas para mi peña, otras para la empresa Bigar, que fue quien corrió con los gastos del festejo, y poco más», declaró por aquel entonces el torero baltanasiego. Finalmente, el alcalde José MaríaGarrachón decidió que se abrieran las puertas y que entrara la gente que quisiese. Aquella tarde de invierno, en la que sonó el Himno a Palencia, El Regio besó un puñado de arena y cortó cuatro orejas y dos rabos. 

Ese derribo lo consideró «un crimen» y aún lo sigue pensando.«Es una pena que se derribara la antigua plaza de toros. Podría haberse mantenido como un monumento más de la ciudad», asegura El Regio. Iba a ser uno de los encargados de estrenar la nueva plaza, pero  un compromiso con el empresario Pedro Balañá hizo que toreara en Medina del Campo mientras abría sus puertas el coso de CamposGóticos.