A la caza de otro 'nueve'

Diego Izco (SPC)
-

Abel Ruiz festeja un gol con la camiseta de España. - Foto: EFE

El Municipal de Braga es uno de los estadios de élite más llamativos del mundo: tiene dos gradas unidas por enormes cuerdas de acero, que sujetan las dos cubiertas. Pero no tiene fondos. Donde se ubicaría el 'gol sur' hay un bosque y unas preciosas vistas de la ciudad; donde iría el 'gol norte', la roca tallada al Monte Castro y un enorme marcador electrónico sobre la piedra. Un espectáculo arquitectónico que vuelve a la Liga de Campeones (el Real Madrid jugará allí, como lo harán Nápoles y Unión Berlín) gracias, en parte, a los goles de un chaval valenciano que ayudó a meter tercero al Braga: Abel Ruiz.  

El muchacho de Almusafes, un pueblo al sur de la ciudad del Turia, ha encontrado el ecosistema perfecto para su fútbol en la idea de Artur Jorge. Un 'nuevo' Artur Jorge en los banquillos después de aquel mítico 'bigotón' que sumó 35 años de entrenador por todo el mundo (entre ellos, el del Tenerife en la 97/98). El actual técnico de 'Os Arcebispos', aficionado primero, canterano después, jugador más tarde y finalmente preparador, ha señalado al español como el 'nueve' idóneo para su esquema ofensivo, un 4-2-3-1 plagado de llegadores, de futbolistas con toque fino y gran capacidad asociativa. Salvando las distancias, Abel es 'el Benzema' del Sporting de Braga: un delantero rápido de pies, moderadamente hábil, con un buen juego de espaldas y ágil leyendo los espacios donde se generará el peligro. 

España lleva buscando 'nueves' desde que la dupla Villa-Torres dejó aquellas gloriosas páginas escritas para la historia. Ha pasado más de una década sin fijar al delantero centro de la Roja. La de Abel será una prueba más. Curtido en la cada vez más interesante Primeira Liga portuguesa (que Oporto, Benfica, Sporting o Braga vendan tan caro no puede ser casualidad), Abel es un fruto más de la cantera -categorías inferiores- en la que tanto cree Luis de la Fuente.  

Caer y levantarse

El valenciano ha sumado tantos con fruición en la sub'17 (24), en la sub'19 (18) y en la sub'21 (13). Su último partido con el 'filial' de la absoluta marcó su verano: el pasado 8 de julio disputaba la final del Europeo de Georgia y Rumanía. España perdía contra Inglaterra (0-1) y, en el último suspiro, minuto 99, el colegiado decretó penalti a favor. En un momento de máxima tensión, Abel Ruiz, que portaba el brazalete de capitán, asumió el lanzamiento. Falló. Inglaterra se llevó el título. 

«Fue duro, pero había que levantarse», señaló el jugador, que apenas mes y medio después marcó ante el Panathinakos una de las tres dianas (2-1 en Portugal, 0-1 en Grecia) que metía al Braga en la Champions League 11 años después de su última presencia. Su personalidad es parte de su éxito como futbolista de élite. Y la llamada de De la Fuente es un premio. «Llegar a la absoluta era mi sueño desde pequeño», declaró esta semana. Sin embargo, no será la primera vez: 

El 8 de junio de 2021, en la antevíspera de la Eurocopa y con el positivo por Covid de Sergio Busquets amenazando con saltarlo todo por los aires, la selección tenía un amistoso ante Lituania. La suspensión del duelo estuvo sobre la mesa, pero un contrato y factores económicos lo impidieron. Así que la sub'21 se vistió de absoluta. De los 17 jugadores que debutaron como internacionales, solo Bryan Gil se había estrenado con los 'mayores'. Ese día sumaron su primera presencia Brahim, Fran Beltrán, Gonzalo Villar, Puado, Manu García, Blanco, Zubimendi, Miranda, Guillamón, Mingueza, Pozo, Óscar Gil, Josep Martínez, Álvaro Fernández… y Abel Ruiz, el chico que sigue progresando y soñando para hacer historia como 'nueve'. Ahora, metido de lleno en ese complejo salto al vacío que supone llegar la absoluta.