El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió ayer votar el próximo 28 de mayo por «una sanidad pública y fuerte, en contra de los recortes aplicados por el Partido Popular», y anunció que el próximo martes el Consejo de Ministros transferirá a las comunidades autónomas otros 38,5 millones para la estrategia de salud mental.
Sánchez detalló, en el mitin celebrado en la Feria de Valladolid, la financiación y recursos puestos en marcha durante su Gobierno en estos años duros de la pandemia ante los insuficientes medios sanitarios recibidos por los recortes del anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. «Hay que votar por una sanidad pública y fuerte. Esta pandemia nos ha enseñado que no se sabe cuando se va a necesitar la sanidad, pero sí como se defiende, con vuestro voto el 28 de mayo», aseguró ante un auditorio entregado de unas 1.500 personas, según detallaron a Ical fuentes de la organización.
En ese marco, defendió que haya anunciado 580 millones a las comunidades para la Atención Primaria y precisó que el próximo martes serán otros 38,5 millones para salud mental, que seguirán a los 24 millones ya aprobados en 2022, a la vez que respondió a la derecha que «unas elecciones no pueden paralizar la protección de las personas».
«La derecha quiere que el año electoral no se haga nada y todo se paralice pero este Gobierno va a seguir dando soluciones», enfatizó Sánchez, que recordó que la sanidad está en manos de las comunidades y subrayó que tres de las cuatro autonomías con menos gasto sanitario por habitante están gobernadas por el PP, la primera de ellas Madrid.
Sobre salud mental, manifestó que en la etapa de Rajoy no se hizo nada y fueron los socialistas los que actualizaron la Estrategia de Salud Mental de 2009, del Gobierno de Rodríguez Zapatero, con 100 millones y la inclusión de psicólogos residentes en la mayor oferta MIR, además de contar con un teléfono gratuito 024 de atención que ha recibido 325 llamadas al día y 119.000 llamadas globales, 8.000 vinculadas con casos de suicidio.
Se detuvo el presidente en que había 4.000 camas UCI, mientras en Alemania eran más de 20.000, durante la pandemia, en que se recortaron en 3.800 los sanitarios pero hoy, con su Gobierno, hay 90.000 más. «Los problemas no son los virus, ni las enfermedades, son los recortes», enfatizó. Sánchez afirmó que no quiere para su país que las personas se tengan que arruinar para pagar un trasplante o un tratamiento de cáncer y recalcó que con el voto a su partido se construyen hospitales y centros de salud. «Lo que importa es el estado del bienestar y la dignidad de las personas», defendió.