Dos ángeles de la guarda en el hospital

Alberto Abascal
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Los vigilantes, Miguel Ángel Jimeno y Jorge Pérez, con el apoyo de sanitarios y celadores, relatan a 'DP' su peripecia para apagar el incendio declarado en una habitación de la planta novena

Dos ángeles de la guarda en el hospital

Un incendio originado, al parecer, en un colchón de la habitación número 15 obligó, hoy justo hace una semana, a evacuar la novena planta del hospital Río Carrión, aunque el incidente no provocó heridos y se saldó únicamente con daños materiales, como ya publicó Diario Palentino.

Los principales artífices de que el siniestro declarado en el centro hospitalario no se complicara fueron dos profesionales de seguridad privada adscritos a la empresa Vasbe, Miguel Ángel Jimeno, de 49 años y vecino de la capital, y Jorge Pérez, de 37 años y residente en Magaz de Pisuerga, que actuaron con diligencia. 

«La verdad es que todo ocurrió en un espacio de 15 minutos, aunque a nosotros se nos hizo eterno. En cualquier caso, la principal conclusión que debemos sacar de esta actuación es que el protocolo antiincendios del Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa) funcionó correctamente, porque se trabajó en equipo, ya que cuando llegamos a la habitación siniestrada los celadores y sanitarios ya habían  evacuado a la mayoría de los pacientes y familiares. Además, en escasos minutos ya estaban allí los agentes de la Policía Nacional y Local y, por supuesto, los profesionales del Servicio de Extinción de Incendios de Palencia, que se hicieron cargo de la situación», apunta a Diario Palentino Miguel Ángel Jimeno.

Dos ángeles de la guarda en el hospitalDos ángeles de la guarda en el hospital«Cuando alcanzamos la habitación siniestrada  -prosigue Jimeno- lo primero que verificamos fue que la puerta no estuviera caliente porque, de ser así, indicaría que el incendio era grande. Tras abrirla mi compañero y yo utilizamos dos extintores. Había mucho humo y no se veía nada. Sin embargo, en ese momento nos indicaron que faltaba por ser localizada una paciente por lo que decidimos volver al lugar. Utilizamos un tercer extintor, ya que el humo había bajado más y, de repente, nos encontramos detrás de nosotros en el pasillo a la paciente que faltaba».

CON OXÍGENO EN URGENCIAS. Ninguno de los pacientes  sufrió complicación alguna derivada, dado que, en menos de una hora, todos estaban reubicados, por lo que trasladó un mensaje de tranquilidad.  Los responsables del Servicio de Extinción de Incendios, tras darles unas directrices a los dos miembros de Vasbe, además de felicitarles por su labor, fueron derivados, como así marca el protocolo,  la Unidad de Urgencias para recibir oxígeno. «Allí estuvimos unas tres horas y media. Nosotros nos encontramos perfectamente y lo importante es que todo quedó en un susto», apunta Jorge Pérez.

El compañero de Miguel Ángel Jimeno quiso aprovechar la oportunidad para reivindicar el trabajo que desempeñan los vigilantes de seguridad privada: «En nuestra profesión tenemos que tener mucha empatía, pero también debemos ser  inflexibles en ocasiones. En ocasiones somos un colectivo menospreciado porque piensan que somos unos matones y eso es muy triste porque no es así. Tratamos siempre de ayudar a la gente y nuestro objetivo siempre es empatizar. De hecho, el 90 por ciento de las situaciones que se nos presenta se resuelven hablando». 

Cabe indicar que en el hospital Río Carrión realizan su labor diariamente dos vigilantes de seguridad por turno, aunque por la mañana siempre hay un refuerzo. Por su parte, Miguel Ángel Jimeno quiere matizar que su actuación se vio facilitada porque han recibido cursos por parte de la empresa para tratar este tipo de siniestros.  Después de convertirse en noticia, para bien, Miguel Ángel Jimeno y Jorge Pérez han recibido las felicitaciones no solo de los máximos responsables y compañeros de su empresa Vasbe, sino también por parte de la Gerencia del Caupa, de las direcciones Médica y de Enfermería.