Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Un bipartidismo de libro

01/06/2023

Cuanto más se analizan los resultados del 28-M más se afianza la idea de que la mayoría de los españoles echan de menos el bipartidismo que protagonizó los mejores años de la democracia española.

Un bipartidismo en el que no solo se encontraban PSOE y PP, los dos únicos partidos que han podido formar gobiernos en torno a sus siglas, sino que se completaba con partidos regionalistas y con un PCE o Izquierda Unida que llevaba a los parlamentos a una minoría comunista que seguía minuciosamente las reglas del juego democrático y el respeto a la Constitución.

Pedro Sánchez rompió aquel equilibrio más o menos llevadero cuando formó una coalición con un partido de ultraizquierda y populista que no había tenido cabida en ningún país europeos. Probablemente porque sabían muy bien cómo se las gastaban los dirigentes de ese perfil. En España sin embargo ha hecho falta que demostraran desde dentro del gobierno de Sánchez de qué manera actúan, como van ganando terreno cuando no tienen presidente que les pare, y promueven iniciativas supuestamente sociales que son inaceptables en una sociedad democrática porque abundan en la desigualdad, presentan leyes de resultados indeseables, se toman la economía a título de inventario, y se juntan con los dirigentes internacionales de la peor especie, los que más desprecian las libertades. Han hecho un daño insoportable a los españoles, bajo la mirada apreciativa del presidente de gobierno.

Han creado el escenario perfecto para ver qué ha sucedido el pasado domingo: la mayoría de los españoles abominan de la izquierda extremista -que no de la derecha extremista, todo un aviso para navegantes- y de paso ha pegado fuerte a quien los ha llevado a la primera línea política. El panorama tras el 28-M es el de una España que apuesta por un PP con un dirigente que se deja de las frivolidades de tiempos recientes; una España que ha medio abandonado al PSOE y que está deseoso de que los socialistas retomen la seriedad y rigor de tiempos pasados, una España que además de rechazar a Sánchez rechaza también el aventurerismo. A ver cómo le va a Yolanda Díaz el 23 de julio, pero desde luego el 28 de mayo no ha sido un día glorioso para la vicepresidenta.

Dicho esto, o escrito esto ¿Y si Sánchez ha adelantado las elecciones por temor a que los suyos, o más bien los socialistas que no son suyos, se organizaran para impedir que Sánchez fuera candidato en diciembre y llevara al PSOE a la desaparición? No es una especulación, sino que algo de eso se ha barruntado en las semanas últimas, a la espera de ver qué ocurría en las municipales y autonómicas.

La nostalgia del bipartidismo empezó a sentirse en tiempos de Zapatero, pero con Pedro Sánchez eran multitud, son multitud, los que dicen que aquellos tiempos con dos partidos fuertes, más media docena de partidos minoritarios y respetuosos con la ley, es lo que necesita España.