Desde que tomó las riendas del Museo de Palencia en 2006 han cambiado muchas cosas. ¿Qué balance hace de este tiempo?

Se nota un crecimiento sostenible. Cada vez vamos a más y a mejor. Un claro ejemplo es el que se refiere a los visitantes -que en estos años se han duplicado pasando de los 6.000 a los 13.000 del año pasado- y que en parte se debe al departamento didáctico, que ha logrado llenar de gente joven el Museo. En lo que llevamos de año, en comparación con los mismos meses de 2013, se han contabilizado 2.500 visitantes más. Además, según los datos facilitados por la Junta, entre enero y mayo el Museo de Palencia ha aumentado el 49,83% respecto al año anterior. Y añaden que es el museo provincial que más ha crecido en visitantes después del de Segovia, un dato que me resulta muy grato.

También se ha crecido en lo que a muestras se refiere, abriendo la Sala de Exposiciones Temporales, en la que se pueden colocar dos simultáneamente. Hemos recuperado las conferencias y potenciado el Día del Museo. Todo ello sin olvidar el trabajo interno centrado en la catalogación de obras, la atención a investigadores, la restauración de las obras, etc.

Además, gracias al Ministerio de  Cultura, se van solventando problemas relacionados con la infraestructura del edificio, como la prolongación del Museo por la calle San Marcos.

Por sus palabras se deduce que se han ido cumpliendo los objetivos propuestos. ¿Alguno pendiente a largo plazo?

Lo primero  es conseguir que vengan más visitantes al Museo, pero eso también está en función del pulso turístico que tiene Palencia ciudad.

Aquí no viene la gente si antes no ha optado por conocer la capital, por lo que me gustaría que el Museo fuera más conocido.

Sería bueno contar con alguna exposición de relumbrón como las que hemos tenido en alguna ocasión como aquella extraordinaria de Tesoros de Oro y Plata del Museo Arqueológico Nacional. Es difícil, pero mantenemos el pulso de tener eventos de este tipo.

Si hubiera abundantes fondos me gustaría dar una actualización a la exposición permanente del Museo para completarla con imágenes fotográficas de yacimientos de la provincia, algo que yo echo en falta. Que la gente cuando está viendo piezas de un yacimiento pueda ver exactamente de qué sitios son a través de esas imágenes.

Si el Museo, en un momento dado, se viera desbordado, sería bueno contar con un edificio de expansión, pero eso son palabras mayores. También me gustaría que hubiera una parte de Bellas Artes -no solo de Arqueología-, e incluso de Etnología, pero ahora con lo que tenemos el espacio es suficiente.

Además, a corto plazo, vamos a introducir un apartado en el que se explique la arquitectura del edificio.

¿Podría acometerse alguna reorganización de la colección permanente?

Alguna parte que estaba menos representada, como es el caso de la parte Medieval, se ha hecho un cambio radical el año pasado a raíz de la exposición temporal del Románico en relación con el Camino de Santiago. Hemos retirado piezas que nos parecía que tenían menos interés y las que hemos sustituido por capiteles, relieves y otras que en una provincia como Palencia, donde la gente viene buscando el Románico, es algo idóneo.

Por falta de presupuesto, también está parado el proyecto para editar publicaciones desde el Museo, tanto de las colecciones  y exposiciones, como sobre distintos aspectos de arqueología en la provincia. Esa actividad editorial se echa un poco en falta.

La Sala de Exposiciones Temporales, una de sus grandes apuestas, tardó pero al fin llegó

Eso ha sido extraordinario. Ha permitido tener un mayor contacto con los visitantes, además de permitir exponer piezas para completar las exposiciones temporales. Para un museo, una sala de exposiciones, es tan necesaria como el comer.

La Pieza del Mes ha sido otra de las claves de los últimos tiempos

Lo hemos logrado asentar de tal forma que los visitantes nos preguntan cuándo llega la siguiente. La diferencia de la Pieza del Mes en el Museo del Palencia respecto a otros museos es que aquí es presentada por un especialista que, de forma altruista, colabora con nosotros. La mayoría de los profesionales son de la Universidad de Valladolid, pero algún día se nos acabarán y tendremos que reinventarnos.

¿Cuáles son las piezas de mayor valor que alberga el Museo de Palencia?

El mosaico romano de Océano y las Nereidas de Villa Possidica de Dueñas es -además de mi pieza favorita porque tuve mucho que ver en traerla- muy relevante, vistosa y emblemática.

A ella se suman los bustos romanos de Becerril, que son unas de las piezas estrellas del Museo y de la estatuaria romana en España; todo un milagro que se hayan podido salvar.

En el mundo más antiguo destacan los ajuares del túmulo de La Velilla en Osorno, que tienen un interés enorme para conocer la Prehistoria. La colecciones de arqueología vaccea, casi todas de Palenzuela pero también de otras localidades, con cerámicas y joyas son piezas extraordinarias.

Más cercanos en el tiempo, el  Capitel de la Orestiada de Frómista es fundamental para entender la escultura románica, hasta el punto que incluso un investigador dice que es la Piedra de Rosseta de la escultura románica en España.

A todo ello se une la lápida del siglo XIde Husillos y varias piezas románicas de Husillos, Quintanaluengos o Nogal de las Huertas, entre otras.

La figura del donante también se contempla en el Museo. ¿Hay muchas donaciones?

La mayoría son donaciones desinteresadas y, en algunos casos, las dejan en un depósito temporal que la mayoría de las veces acaban donándose de forma permanente.

Para estimular ese afán altruista de la gente hemos puesto en marcha la vitrina de los donantes, que no la tienen todos los museos. Tiene bastante éxito, aunque unas veces las piezas son más relevantes y otras de menor valor.

Otra de las piezas es el Taller de Restauración. ¿Cuál es su labor?

El restaurador Carmelo Fernández está haciendo una labor tremenda. Todas las piezas de arqueología que entran de la provincia se tienen que tratar, sobre todo, si se van a exponer. Pueden estar manchadas de tierra, oxidadas, etc.

Por ejemplo, cuando hemos realizado la exposición del Románico y el Camino del Santiago hemos tenido que restaurar muchos de esos capiteles.

Al año se pueden restaurar entre quince y veinte piezas.

La tésera de hospitalidad de Monte Bernorio ha inaugurado un nuevo formato, el de Fondos Inéditos, que va a permitir mostrar piezas no conocidas

Se trata de fondos no conocidos, ya sean de nuevo ingreso, o fondos antiguos del Museo que nunca se han expuesto. Así, alternaremos los fondos nuevos con los rescatados del almacén para exponer estas obras en una nueva vitrina.

La Asociación de Amigos del Museo, que se creó en 1987 y que permaneció muchos años inactiva, parece que vuelve a la vida

Fue una apuesta personal y por eso decidimos recuperarla y he redactado los nuevos estatutos y asociado a gente para que asumiera ciertas responsabilidades. Ahora es la Junta Directiva la que tiene que tirar hacia adelante. Somos una treintena de personas y cuantas más allá y se participe de forma activa mucho mejor para la Asociación, ya que sería un instrumento estupendo para dar mayor fuerza y dinamismo al Museo.

Además sus integrantes participan en distintas actividades, salidas y eventos culturales. Hay muchas ideas, pero se tienen que ir concretando.

¿Y qué papel juegan los voluntarios que se encargan de enseñar el Museo de Palencia?

Ahora hay una decena de personas que, cuando hay peticiones de visitas para grupos, hacen una estupenda tarea para dar a conocer todos los fondos y lo que en cada momento alberga el Museo.

Es un complemento estupendo de la tarea propia que realiza el Museo y les estamos muy agradecidos.

¿Qué sensación cree que tiene el público cuando se acerca al Museo?

Solo con ver los comentarios del libro de firmas que hay a la entrada ya se puede comprobar que la gente se sorprende gratamente, tanto los que vienen de España como del extranjero. Elogian la obra arquitectónica, las piezas y al personal.

¿Tendrían sentido colaboraciones con otros museos?

En mi banco de ideas tengo pensado que se podría hacer, como por ejemplo en el Museo del Prado, exponer piezas invitadas de otros museos. Eso sirve como de escaparate distinto para todas las partes.

¿Qué le parece la nueva ordenación del sistema museístico de la Comunidad?

Creo que mejora la ley anterior, de la que yo fui uno de sus redactores. Creo que se mejora el hecho de dar cabida a los centros de interpretación -muchos de los museo de la Región lo son- que ahora  estaban un poco al margen. Es más amplia y controla el panorama museístico.

Además contempla que, para  crear un museo, se precisa autorización administrativa, algo que mejora su control y fomento.

¿Cree que Palencia tiene una oferta artística y cultural atractiva para los visitantes?

Creo que faltaría algún gancho como en el caso de otras ciudades y que las hace atractivas solo por eso. Eso no quiere decir que no lo tengamos, pero parece que no tienen ese tirón turístico.

La actividad cultural siempre es mejorable.