Radios, abejas e incluso arte chino

César Ceinos
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El patrimonio religioso y la difusión de las tradiciones sobresalen entre los centros museísticos de la provincia, pero también hay espacio para propuestas más originales

Radios, abejas e incluso arte chino - Foto: Sara Muniosguren

Podemos considerar, dejando de lado la definición oficial de museo que aparece en la Ley de Centros Museísticos de Castilla y León, que en la provincia existen unos sesenta espacios expositivos permanentes. Cumplan o no con la norma autonómica, son los que aparecen bajo el epígrafe de museos en la página de turismo del Gobierno autonómico, que incluye también a casas-museo, centros de interpretación, colecciones museográficas y otros puntos de interés. Este jueves se conmemora su Día Internacional. En Palencia, los museos que recogen el rico patrimonio religioso de la provincia y los lugares de exaltación etnográfica quizá sean los más numerosos y conocidos del territorio, pero la oferta cultural es variada y original.Hay espacio para mostrar radios, abejas, títeres, belenes de todo tipo e, incluso, arte oriental. 

Un buen ejemplo lo encontramos en la localidad de Cervera de Pisuerga, que acoge un Museo de Arte Chino. Abrió sus puertas en junio de 2021 y está dirigido por Longling Yu. Reúne cerámicas, porcelanas, xilografías del año nuevo chino, abanicos, papel cortado con imágenes de diferentes animales, plantas y flores, así como diferentes objetos de la vida cotidiana del gigante asiático. Por otro lado, también se exponen esculturas de madera y bronce, tallas de piedra, jade y madera y textiles de seda con bordados. Durante este mes es necesario reservar cita previa para adentrarse en un centro que muestra obra de una veintena de artistas, según explican desde Cervera.

Único en su especie, al menos en la provincia, también es el Museo de la Historia de laRadio y de las Comunicaciones, ubicado en la localidad de Villaluenga de la Vega, a muy pocos kilómetros de Saldaña. Su responsable es Jesús González, que lo inauguró en 2007. Ha recopilado más de un millar de objetos antiguos, fechados la mayoría, a partir de los años 30 del siglo XX, aunque también tiene alguna reliquia más antigua. Radios, voltímetros, magnetófonos, tocadiscos, teléfonos móviles... hasta ordenadores que ya tienen unos cuantos años. La diversidad de objetos es uno de los puntos fuerte de este museo, que se puede visitar con cita previa.

En Tierra de Campos también hay espacio para la originalidad, como la demuestra el Museo de los Cuentos y la Ciencia de Rosana Largo o la Casa de los Títeres, que está dirigida por Miguel Ángel Ordóñez, ambos en Paredes de Nava. Desde este centro museístico explican que «reúne una de las más completas colecciones existentes en la que se puede contemplar una gran variedad de títeres de los cinco continentes: gigantes y diminutos, antiguos y modernos, profesionales y de juguete». Además, se suman otros objetos relacionados, como teatrillos, recortables de papel, libros o carteles.En este caso, es posible acceder al museo cuando está abierto y si lo encuentran cerrado, hay que llamar al teléfono y dejará de estarlo. La visita no tiene un precio fijo. Depende de la voluntad del turista. Muy cerca, enBecerril de Campos, el conocidísimo SanPedro Cultural, dedicado a la astronomía, también sobresale por su singularidad.

En Carrión de los Condes podría decirse que siempre es Navidad gracias al Museo de Santa Clara, que alberga una gran exposición de belenes del mundo. Los cinco continentes están representados en esta muestra que se renueva cada mes de noviembre y que se va enriqueciendo año a año. Abre todos los días a excepción de los lunes.

En Castejón de la Peña, Félix Herrero consiguió crear en 2021, después de mucho empeño, el Museo de las Abejas, al que se accede a través de la plataforma Museos Vivos y con un código QR colocado en la puerta. La entrada es libre y puede realizarse durante las 24 horas del día.Ahora su deseo es montar un aula didáctica en su Buenavista de Valdavia natal.
Por último, Astudillo contaba con una exposición permanente dedicada al sombrero en la posada El Museo. Ahora lleva por nombre Con aires de grandeza y está centrada en ropa y complementos de los siglos XIX y XX.