Hasta ahora, era de sobra conocido que El perro del hortelano, Fuenteovejuna, El caballero de Olmedo o La dama boba eran obras de uno de los dramaturgos más destacados del Siglo de Oro, Lope de Vega; pero ahora también se sabe que La francesa Laura, un manuscrito inédito que se encontraba en los fondos de la Biblioteca Nacional sin catalogar pertenece igualmente al famoso poeta. Lo extraordinario del hallazgo es que sus descubridores, de las universidades de Valladolid y Viena, han utilizado la Inteligencia Artificial (AI) para atribuir y datar la obra en cuestión, escrita cinco o seis años antes de su muerte.
El manuscrito está en buenas condiciones y llegó a la institución tras la compra que hizo el Estado en 1886 de la biblioteca del Duque de Osuna. Se trata de una pieza compuesta en una última etapa de la vida del autor, en la que se entrevé un contexto político de escritura y primeras representaciones de gran interés.
Así, la presencia y tratamiento halagüeño de lo francés, que ya el título destaca, parecen indicar que se compusiera en el corto período en que la corona del país vecino se alió con la española frente a la inglesa a finales de los años 20, poniendo en pausa la tensión entre naciones que marcaba la Guerra de los Treinta Años.
La trama transcurre en Francia y gira en torno a Laura, hija del duque de Bretaña y casada con el conde Arnaldo. El delfín, heredero al trono galo, se encapricha de ella y se dispone a cortejarla.
La protagonista se resiste a los envites del príncipe y a las sospechas de su marido quien, en un ataque de celos y por el temor a la pública deshonra, intenta incluso acabar con la vida de su mujer mediante un potente veneno. Finalmente, queda probada la integridad de Laura y se restituye la felicidad en la pareja.
La obra, aunque fruto de su tiempo, presenta en su arranque una decidida defensa de la mujer.
El hallazgo presentado ayer ha sido posible gracias a la colaboración de la BNE con el proyecto ETSO: Estilometría aplicada al Teatro del Siglo de Oro, dirigido por Álvaro Cuéllar y Germán Vega, los investigadores responsables del descubrimiento, y que cuenta con hasta 150 colaboradores dedicados a la aplicación de análisis informáticos a la literatura teatral del Siglo de Oro para desentrañar sus problemas de autoría.
Una misión casi imposible
El empleo de la IA ha sido crucial en el descubrimiento de la relación con Lope de Vega de esta obra conservada anónima en un manuscrito de fines del siglo XVII.
En primer lugar, la obra fue transcrita automáticamente empleando técnicas de Inteligencia Artificial a través de la herramienta Transkribus. Gracias a ella, se pueden transcribir de forma certera manuscritos antiguos con un alto grado de precisión, cosa imposible hasta hace unos pocos años.
En esta ocasión, fueron procesadas unas 1.300 obras teatrales del Siglo de Oro que quedaron transcritas en unas horas. El resultado de estas copias no es perfecto, pero sirve para que la IA se vuelca en la atribución autorial de este texto a su legítimo escritor.
Los procesos de machine learning (una de las principales ramas de la IA) son capaces de clasificar obras como escritas o no por Lope de Vega con aciertos superiores al 99 por ciento, como demuestran recientes estudios. Pues bien, entre las 1.300 comedias transcritas automáticamente, La francesa Laura se clasificó como escrita por Lope de Vega, tanto completa como cada una de sus jornadas.