Lo volvió a rozar el Zunder Palencia, pero el resultado, de nuevo, fue el mismo. El amargo sabor de la derrota se quedó en el paladar de los aficionados morados, que vieron a su equipo cerca de doblegar al Joventut. Un errático inicio de segunda parte llevó a los palentinos a tener que remar durante el resto del choque.
El Joventut golpeaba primero en la calurosa tarde de hoy en el pabellón. Los catalanes se ponían 0-5 gracias al triple de Kraag y la canasta de Onuaku. Pronto se recomponía el Zunder Palencia, sin sorpresas en su equipo de salida, por medio de Brown, Pasecniks y Chumi Ortega (6-5). Onuaku volvía a adelantar a los visitantes, mediante dos tiros libres con su particular estilo a cuchara. Marco Justo empezaba a rotar y los recién ingresados ofrecían un rendimiento inmediato. Las canastas de Haarms y Franke, sumadas a un triple de Brown, mantenían la ventaja palentina sobre un Joventut en el que Onuaku representaba su principal foco de anotación. Van der Vuurst y Pasecniks sumaban sus puntos para cerrar el primer escenario, en el que los colegiales se marchaban con ventaja (17-14).
Mantener atado a Tomic era fundamental para evitar que el Joventut creciese. Precisamente era el croata el que se fabricaba una jugada individual para abrir el segundo periodo. Van der Vuurst replicaba, pero Thomas estaba acertado desde los 6,75 para achuchar. Pasecniks y Tomic protagonizaban un intercambio de golpes que dejaba el encuentro 22-21. Inmediatamente después, Pau Ribas volvía a golpear desde el triple para poner las tablas en el marcador (24-24), instante que aprovechaba el técnico grancanario del Zunder para pedir el primer tiempo muerto del encuentro. Tras el mismo, un triple de Benite ponía en pie al pabellón, que se sentaba rápido tras la inmediata respuesta de Feliz, también desde los 6,75. Apretaba ahora el Joventut, ante un Zunder Palencia ciertamente desconcertado, cerrando un parcial favorable de 5-11 que volvía a obligar a Justo a parar el partido (29-35). Los colegiales desaprovechaban la última posesión de la primera parte y el luminoso no se movía. Duelo al descanso con 29-35.
El Joventut salía con mucha más chispa en la segunda mitad, a diferencia del Zunder, al que le costó muchísimo entrar en el partido. El acierto de los catalanes, sumado a un cuadro colegial errático y lento, colocaba a los verdinegros con una renta que superaba los diez puntos. Una falta antideportiva sobre Tomic señalada a Pasecniks, muy protestada por los morados, crispaba más los ánimos del quinteto colegial, que trataba de reaccionar por medio de Van der Vuurst, desde el triple, y Franke, que penetraba para ajustar un poco más el electrónico (40-48). El sí se puede retumbaba en el pabellón cuando Franke robaba, anotaba y recibía la personal, que transformaba desde el tiro libre para meter el miedo en el cuerpo del Joventut. Sin embargo, el cuadro visitante se mantenía frío y conseguía volver a escaparse en el marcador (45-54). Benite recortaba desde el tiro libre, pero Onuaku, inspirado, anotaba un triple para poner más tierra de por medio. Lo último que acontecía en el tercer cuarto era una técnica a Andrés Feliz, después de un feo gesto tras su acierto desde el triple en la última posesión. Así se cerraba el tercer escenario (48-60).
Benite abría el último cuarto anotando el tiro libre provocado por la técnica, pero el Joventut se aprovechaba de una técnica a Haarms para ampliar su diferencia. Inmediatamente después era el Zunder Palencia el que sumaba a partir de una técnica, en este caso a Andrews. El pabellón se encendía con una sucesión de canastas que ponía a los locales a solo cuatro de distancia. El Zunder poco a poco creía en la remontada y un tiro libre de Brown colocaba el 66-69. Pero Feliz calmaba los ánimos para el Joventut. Tomic redondeó la victoria visitante desde el tiro libre (69-75).