El Jueves Santo es una jornada especial en muchos pueblos de la provincia, ya que marca el comienzo de los actos y procesiones de su Semana de Pasión. Es el caso de Grijota, donde se celebró su peculiar procesión del Vía Crucis Viviente, una de las citas más importantes en la provincia. 

Organizada por la cofradía penitencial de la Santa Cruz, el séquito de actores y cofrades partió de la iglesia de la Santa Cruz en dirección a la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles. Soldados romanos, magdalenas y el propio Hijo de Dios sufrieron el calvario de las 14 estaciones de oración que recorre las calles del pueblo ante la atenta mirada del numeroso público asistente. 

El momento en el que el actor que interpreta al Hijo de Dios es elevado, crucificado y descendido por sus compañeros cofrades es uno de los más emotivos de la Semana Santa palentina.

Dolor compartido en la provincia Las calles de Guardo arroparon a las siete imágenes que participaron en la procesión de los Pasos, que discurrió entre las iglesia de Santa Bárbara y San Juan, con presencia de las cofradías Virgen de la Soledad y Santísimo Cristo de las Cinco Llagas, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro y Virgen del Carmen y Santo Cristo del Amparo, además de las bandas de las hermandades y de AMGu. Los guardenses disfrutaron de tallas como La Piedad, Virgen de la Soledad, El Nazareno y Jesús atado a la columna, entre otras.

En Osorno, el Jueves Santo dio protagonismo a la procesión de la Oración del Huerto, organizada por la cofradía de la Santa Vera Cruz y en la que desfilaron los pasos de La Oración del Huerto, Jesús atado a la columna (La Flagelación), La Coronación de Espinas, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa María Magdalena, Santo Cristo Enarbolado y Virgen de la Soledad. Además, la Agrupación Musical  de Nuestra Señora de los Dolores (León) y la Agrupación Musical Sagrado Corazón de Oviedo pusieron la música a una procesión que terminó con el reparto de panecillos y limonada.

EnBaltanás, la iglesia de San Millán acogió la Cena del Señor, que dio paso a la procesión que culminó con la Hora Santa en la parroquia de San Millán y el cubrimiento del Cristo de la Salud que anuncia la muerte del Hijo de Dios; mientras que en Ampudia se celebró la procesión del Silencio por las calles de la villa y los entornos del castillo, organizada por las cofradías del Cristo de la Buena Muerte y del  Santo Sepulcro, cuyos cofrades portaban velas.

Dolor compartido en la provinciaCon igual devoción vivieron el Jueves Santo en Astudillo, donde tras el Sermón del Mandato, el Lavatorio y el traslado del Santísimo hasta el Monumento en la iglesia de San Pedro, partió la procesión de la Oración del Huerto.

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