El transporte por carretera afianza su 'reinado'

SPC
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El sector eleva un 2,2% su actividad durante el primer semestre gracias a los flujos interiores que compensan las caídas del mercado interregional

Varios camiones transportan mercancías por las carreteras de la Comunidad. - Foto: Luis López Araico

Las carreteras de Castilla y León soportan cada vez más el paso de un mayor volumen de mercancías, lo que choca con la política de la Unión Europea que apuesta por el crecimiento del ferrocarril, que sigue sin ganar cuota de mercado. De hecho, unas 416.500 toneladas circulan cada día por la red viaria de la Comunidad y con una tendencia creciente, gracias al tirón de la actividad económica de España.

Sus 94.226 kilómetros cuadrados convierten a Castilla y León en una comunidad extensa y, por tanto, con una gran red de carreteras, que sirve de paso a las mercancías en su viaje desde los puertos del Atlántico y el Cantábrico hacia el centro del país o, incluso, hacia el corazón de Europa. También, es puente para los flujos de norte a sur, a través del oeste peninsular, e incluso con el este.

Todo ello hace de Castilla y León un gran centro de operaciones para el tráfico de mercancías, sobre todo, por su cercanía a Madrid, pero también por ser frontera con Portugal y la cornisa cantábrica. De momento, la carretera no encuentra rival y deja poco margen al ferrocarril, así como a los cuatro aeropuertos, que transportaron sólo en el primer semestre 2,89 toneladas.

El transporte por carretera afianza su ‘reinado’El transporte por carretera afianza su ‘reinado’ - Foto: FS ICAL

La primera mitad de 2023 arrojó un balance positivo para el transporte por carretera de mercancías, puesto que el sector movió un 2,25 por ciento más, hasta rozar los 75 millones de toneladas, de acuerdo a los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, consultados por Ical. La actividad se intensificó entre enero y junio de este año en la Comunidad, registrando una de las cifras más elevadas de los últimos ejercicios, si bien parece que el segundo trimestre ha mostrado un cierto estancamiento.

La carga de trabajo de los transportistas presentó un mejor comportamiento en el primer trimestre en España que en Castilla y León. Por el contrario, en el segundo, el sector conservó un avance todavía positivo en la Comunidad, con un crecimiento de tan sólo el 0,68 por ciento. Esto contrasta con el ajuste ya registrado en el conjunto del país, donde se produjo una caída del 4,31 por ciento.

Este escenario dibuja una segunda parte de año complicada, más aún con el alza de los precios de los combustibles y la reducción de la bonificación del Gobierno, que pasa de los diez céntimos del tercer trimestre a cinco a partir de este mes de octubre. La patronal nacional ya ha solicitado al Ejecutivo en funciones que recupere las rebajas previas de las que se beneficiarían cerca de 15.000 camiones castellanos y leoneses que consumen una media de 4.000 litros de gasóleo al mes.

Mercado interno y nacional.

El mercado interno de la Comunidad mantuvo el tipo en el primer semestre en Castilla y León. El flujo de movimientos de mercancías dentro del territorio autonómico experimentó una subida del 4,53 por ciento, hasta los 38,08 millones de toneladas. Los transportes movidos dentro de los municipios se dispararon un 36,98 por ciento en este periodo, hasta alcanzar los 6,48 millones de toneladas, mientras los intercambios entre municipios cayeron un 0,33 por ciento, hasta quedarse en  los 31,59 millones de toneladas.

Los servicios entre Castilla y León y otras comunidades arrojaron un saldo también negativo para el transporte de mercancías. En este ámbito, la caída de la actividad fue del 0,22 por ciento, hasta los 34,51 millones de toneladas. De esta cantidad, la Comunidad recibió 15,26 millones de toneladas, un 2,58 por ciento más, y expidió, 19,25 millones, un 2,33 por ciento menos.

Por último, la nota positiva de este primer semestre del año la pusieron los servicios internacionales, que crecieron durante el primer semestre un 3,33 por ciento en Castilla y León, con 2,37 millones de toneladas, de las que se recibieron 1,02 millones, un 11,34 por ciento menos, mientras que  lo enviado, creció un 18,04 por ciento, hasta llegar a los 1,35 millones de toneladas.