Durante un lustro, desde 1996 hasta finales de 2001, la música de Marilia Andrés y Marta Botía  estuvo en lo más alto de las listas de las radios y sus discos vendieron cientos de miles de copias en España e Hispanoamérica. Su éxito fue más fugaz de lo que muchos de sus seguidores desearon, pero canciones como Lo echamos a suertes, Amores de barra, Por ti o Cuando los sapos bailen flamenco son de esas que uno es capaz de cantar de memoria apenas suenan sus primeros acordes. Así ocurrió ayer en la plaza Mayor, en un concierto en el que Marta y Marilia repasaron sus temas más conocidos, demostrando lo bien que esas canciones han envejecido dos décadas después.