Tragedia en el río Pisuerga en Palencia

Rubén Abad
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El Club de Pescadores de Herrera de Pisuerga alerta de la presencia de truchas adultas que superan los 40 centímetros con saprolegnia

Tragedia en el río Pisuerga en Palencia

Saprolegnia. Ese es el nombre de la enfermedad que han detectado los pescadores habituales del río Pisuerga en truchas adultas que superan los 40 centímetros. Un hongo que, según explican los deportistas más experimentados que han contactado con Diario Palentino, «consiste en un hongo que aparece en las aguas por falta de oxigenación o por contacto de otras especies introducidas en el río».

La voz de alarma la ha dado el Club de Pescadores de Herrera de Pisuerga. Su presidente, José Salazar, alerta de que los primeros ejemplares enfermos comenzaron a detectarse a mediados de diciembre en la zona de Aguilar de Campoo. En concreto, los pescadores dieron cuenta de truchas «con la cabeza y las aletas blancas, que luego se encuentran en las orillas donde acaban muriendo». 

El colectivo herrerense pide responsabilidades a la Junta de Castilla y León y recuerda que en 2022 se repobló el Pisuerga con 2.000 truchas «de 22 a 25 centímetros» en «cuatro puntos distintos» del río ubicados en los entornos de las localidades de «Aguilar deCampoo,Alar del Rey y Herrera».

Según pone de manifiesto el Club de Pescadores de la ciudad norteña, el origen podría estar, supuestamente, en la mencionada repoblación con ejemplares llegados desde un centro piscícola ubicado en la provincia de León, pues alerta de que «existen precedentes de contagio» con este mismo hongo.

Los pescadores están «indignados» ante tales hechos. Es más, desde el club herrerense alertan de que «se han perdido todas las poblaciones de trucha adulta de más de 40 centímetros», tomando como referencia los muestreos realizados a pie de río. «Existen solamente las repobladas el año anterior», añaden.

Por este motivo, piden información sobre lo ocurrido y que se adopten las medidas necesarias para que las truchas de 30 centímetros de este año «no vean menguada su población al poderse sacrificar dos de estas  en los AREC».

«Nos sentimos indefensos; todo son prohibiciones, normas y castigos por incumplir las normas como multas desmesuradas de miles de euros. Sin embargo, la administración en unos meses se carga la trucha autóctona adulta y a ellos nadie les impone ningún tipo de sanción», se lamentan.

Este periódico se ha puesto en contacto con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que remite a la Junta de Castilla y León al ser un asunto de competencia autonómica.