71.669 visitas a las sendas con control de aforo en la Montaña

J. Benito Iglesias
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La Fundación del Patrimonio Natural de la Junta cuenta con un total de 12 recorridos repartidos en 171 kilómetros y ya prepara otros cuatro nuevos senderos en Salcedillo, Ruesga, La Pernía y Vidrieros

71.669 visitas a las sendas con control de aforo en la Montaña

La aceptación de la red de senderos del Parque Natural de la Montaña Palentina ha crecido de forma exponencial, ya que en seis de las doce rutas que cuentan con un dispositivo de control de entradas y salidas el pasado año se registró un total de 71.669 usuarios. Así, la senda de la tejeda de Tosande alcanzó 17.205; la cascada de Mazobre, en Cardaño de Arriba (20.432); el Roblón de Estalaya (11.259); la senda del Oso en Cervera de Pisuerga (9.828); la de Fuente Cobre, en Santa María de Redondo (7.571) y la del pozo de las Lomas, ubicada en Cardaño de Arriba (5.374).

El Parque Natural posee 12 senderos con 171 kilómetros. Además de las seis que cuentan con un aforador que realiza conteos de las personas que visitan los recorridos, en 2024 habrá otras tres más con este sistema. Dentro de la red de rutas naturales, junto a las ya citadas, se incluye una de gran recorrido histórico, la conocida como GR-1, con 50 kilómetros,  y, junto a ella, las interpretativas del gigante del Valle Estrecho, en Santibáñez de Resoba; la del pinar de Peña Lampa, en Velilla, y el sendero tradicional La Pedrosa, de Barruelo. Igualmente, como complementos figuran los miradores de Alba de los Cardaños, Alto de la Varga, El Campo, Las Matas, Piedrasluengas y Perapertú y, finalmente, los refugios de Postil de Soña, Santa Marina, Mazobre y el Cristo de la Sierra.

cuatro nuevos recorridos. La Junta ejecuta los trabajos para crear cuatro sendas nuevas. Una, Monte Mayor, parte de Salcedillo hacia el sur y llegará primero hasta la ermita de Santa María la Real, para alcanzar, por zonas abiertas en este proyecto, el GR-1 hasta el límite con Cantabria y el puente romano Rojadillo, de origen medieval. En el recorrido hay un hayedo de gran valor y chozos que, posiblemente, fueran de los camperos y en ellos se refugiaban maquis.

También se ejecuta desde hace meses un sendero de valor histórico y etnográfico en La Pernía, vinculado a la leyenda recogida por Matías Barrio y Mier (1844-1909), en su obra Tradiciones pernianas, en forma de un largo romance con el título de La venganza del Conde, hilo conductor del trazado y contenidos interpretativos de este sendero. Cuenta con unas panorámicas espectaculares que se ven desde Peña Tremaya, que está por encima de la localidad de San Salvador de Cantamuda.

El tercer recorrido circular proyectado es es el más ambicioso y rodea al pantano de Ruesga por el camino existente por la zona hasta la playa. Luego permite dar la vuelta completa por un sistema  en el que se instalarán pasarelas para facilitar el regreso, que  es un poco más compleja. Se trata de un recorrido largo con paisajes de gran belleza.

Hay un cuarto proyecto  -que no es de la Junta y se hace en colaboración con el Ministerio- el del Camino Natural Lebaniego, que recorre el Valle de Pineda desde Vidrieros y llega hasta el monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Potes, continuación del  recorrido que acondiciona Cantabria dentro del mismo programa.