El acuerdo, que abre la puerta a una cuarta legislatura de Merkel como canciller, deberá ahora ser sometido a una consulta vinculante entre los militantes socialdemócratas, que tendrán así en sus manos el futuro del Ejecutivo alemán. Las direcciones de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, su ala bávara de la Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) confirmaron el acuerdo tras más de 24 horas de reuniones ininterrumpidas en Berlín, en las que se limaron las últimas diferencias y se redacto un documento final de 177 páginas."Fue un camino largo el que nos ha traído aquí. Fueron días intensos de negociaciones (...) pero ha merecido la pena", señaló la mandataria en una rueda de prensa celebrada en la sede de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en Berlín.