Editorial

La búsqueda de la excelencia medioambiental, vía de repoblació

Diario Palentino
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A lo ya hecho y a lo que se viene desarrollando, hay que sumar las buenas prácticas de sus gentes, que pueden ser el mejor ejemplo para otros

La diversidad paisajística y la riqueza de la funa, la flora y el patrimonio natural no bastan, por sí mismas, para garantizar el mantenimiento de la población en algunas zonas rurales y, menos aún, el asentamiento de nuevos vecinos. Son pueblos inmersos en parajes, a veces idílicos, que atraen visitantes para hacer senderismo y turismo de naturalezaq, practicar deportes, estudiar determinadas especies o simplemente para captar unas instantáneas, pero siempre de paso a otros lugares o con estancias cortas, no como lugares en los que pensar para montar una empresa y empadronarse con la familia. En muchas ocasiones porque carecen de algunos servicios, porque la orografía es complicada y no favorece la movilidad o porque han unas comunicaciones deficientes. 

Así que disponer -y presumir- de un parque natural como el de la Montaña Palentina, con las localidades que lo integran, no asegura que su población, envejecida y sin apenas relevo generacional, vaya a mantenerse en el tiempo. Y sabido es que si el grueso de los vecinos desaparece, ya sea por la emigración o por las causas naturales de la edad, las casas en las que vivían y las pocas infraestructuras que quedaban en pie, caso de la iglesia, las antiguas escuelas, el consultorio local, la bolera, el tele-club o alguna pequeña tienda,  acabarán por venirse abajo y dejar convertido ese espacio en un despoblado.  Es preciso acometer desde las administraciones, cada cual en las competencias que le son propias, planes de desarrollo que pasen por el aprovechamiento forestal, los centros temáticos, la ganadería extensiva y el turismo con guías, rutas, escalada y observación de especies y fenómenos naturales; que fomenten las producciones agroforestales alternativas, que propicien la reconstrucción de viviendas para crear una bolsa que se le pueda ofertar a los interesados en trasladarse al medio rural, que incentiven en mayor medida el asentamiento de proyectos empresariales y que favorezcan el teletrabajo, pero también la investigación y recuperación etnográfica de la arquitectura, el folclore y las costumbres. Se están haciendo cosas, se trabaja en ello desde distintos frentes, pero a juzgar por la sangría poblacional no parece suficiente. Por eso, hay que sumar las buenas prácticas de sus gentes.

Por la reducción del impacto en el entorno natural, por el compromiso con la cadena de suministro local, por la defensa y divulgación de la alimentación sostenible y por el esfuerzo constante de mantenerse en el lugar y contribuir a que sea conocido y querido, la Junta premió ayer al hotel Las Encinas, enclavado en el Parque de la Montaña Palentina, concretamente en Santa María de Redondo. Además, otorgó una mención especial a la empresa Geo Forestal Ecoturismo. Son dos buenos ejemplos de cuidado medioambientapl, que pueden mover conciencias y atraer a otros emprendedores con iniciativa.