No hay duda de que su ilusión por los toros supera el resto de trabas, como así lo demuestra que continúe de novillero con 29 años
Pues así es y soy de los que considero que la ilusión supera a todo, no hay nada más importante en esta vida que perseguir los sueños que has tenido desde niño. Así que teniendo opción de poder conseguirlos, ahí voy a seguir estando.

Sin caballos tuvo mucho ambiente, si bien desde que debutó con picadores en 2016, lo de conseguir contratos ha sido poco menos que misión imposible
Son las circunstancias del toro, pues sin picadores tuve una trayectoria muy buena, con triunfos a tener en cuenta en plazas importantes. Me sentía un afortunado de poder pisar esos ruedos y de puntuar en muchos de ellos. Luego con picadores, tras salir de la Escuela Taurina, me fue muy difícil conseguir contratos y en esas estamos.

Se inició en el mundo de los toros por la vinculación de su familia paterna al campo
Mi padre formó parte de la ganadería de El Pilar, así que desde los cinco meses me he criado debajo de una vaca. Además, la familia paterna ha estado muy vinculada al mundo del toro, pues incluso tengo un pariente muy directo que llegó a tomar la alternativa y otros también han estado ligados a la fiesta. Con todos estos antecedentes, se puede decir que nací torero casi por obligación. 

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