Sánchez evita la polémica de la compra de votos

Agencias
-

El socialista evita aclarar las posibles irregularidades e insta a los suyos a unir el voto de la izquierda en Madrid y "decirle adiós" a Ayuso y al alcalde Almeida

Pedro Sánchez participa en un acto junto a Juan Lobato, y la candidata a la alcaldía Reyes Maroto. - Foto: EFE

El resultado de las elecciones de este domingo en Madrid es de vital importancia para el Gobierno, que lleva meses viendo cómo las encuestas tienden al azul popular. Lejos de tener posibilidades de ganar, el PSOE necesita un resultado digno en esta plaza, de ahí que el acto de ayer en la capital fuera una suerte de cierre de campaña anticipado en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio todo su apoyo a la aspirante al Ayuntamiento, Reyes Maroto, y al candidato a la Asamblea, Juan Lobato.

Precisamente Lobato aseguró en este marco que llevará «la marea» socialista de Entrevías a la Puerta del Sol este 28-M.  Así lo trasladó en el mitin celebrado en el Parque de Entrevías, el mismo sitio donde hace dos años cerraba su campaña con Ángel Gabilondo.

Por su parte, el secretario general del PSOE esquivó la polémica sobre la compra de votos y acusó a la derecha de «insultar y embarrar la campaña». Así, se conformó con hacer un llamamiento a los votantes de izquierda en Madrid para que concentren el voto en los socialistas y, de este modo, conseguir «decirle adiós» a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.

«Quiero hacer una apelación a la movilización de todos los votantes de izquierdas de la Comunidad de Madrid y de la ciudad de Madrid. Y que hagamos lo que tenemos que hacer si queremos señalar la puerta de salida a la derecha», señaló el presidente que, a su juicio, es «concentrar» el voto en el PSOE porque es el único partido que lo puede hacer posible.

«Concentremos el voto en el Partido Socialista Obrero Español para decirle adiós a Ayuso, Almeida y a todos los alcaldes y alcaldesas del PP y abramos un nuevo tiempo de derechos y de dignidad de las personas», subrayó.

Este acto con el presidente había generado enorme expectación, no solo por ser el único en la campaña madrileña en el que participaba, sino porque se producía en medio de los escándalos por el fraude de votos por correo detectado en diferentes localidades de España en los últimos días. Una agria polémica que prefirió esquivar.