Si hay un personaje clave el desarrollo de la Villa Romana La Olmeda, ese es Javier Cortes Álvarez de Miranda, descubridor, mecenas e impulsor durante años del yacimiento arqueológico de Pedrosa de la Vega.
Su descubrimiento marcó un antes y un después para la localidad con el hallazgo de lo que hoy conocemos, una gran mansión datada en el siglo IV después de Cristo que se ha convertido en el santo y seña de la provincia de Palencia.
Desde aquel día estuvo dedicado en cuerpo y alma a la villa. Labor que compaginó con la Alcaldía de Saldaña a la que accedió en 1968, cargo que ocuparía durante tan solo dos años.
El buen hacer por su tierra fue reconocido con la Medalla de Oro de la Provincia en 1980, máximo galardón que otorga la Diputación. Asimismo, fue nombrado Hijo Predilecto de Saldaña y designado como académico de la Institución Tello Téllez de Meneses en 1996.
Sin embargo, no pudo ver cumplido su sueño de presenciar la reapertura de la instalación ya que falleció en marzo de 2009 a los 79 años de edad.
Su recuerdo, imborrable para quienes le conocieron, permanece ahora en el Centro de Interpretación que lleva su nombre en Saldaña. Una dotación en la que se repasa su tesón durante décadas por conseguir de La Olmeda lo que es hoy.