Apegado a su tierra

Jesús Hoyos
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Luis Olea disfruta de entornos naturales ideales para descansar y hacer deporte. El ingeniero industrial comenta con 'DP' sus diez lugares favoritos de la provincia

Luis Olea en el Puente de Hierro de la capital, lugar favorito y de recuerdo para él. - Foto: Juan Mellado

PASIONES Le encanta el ocio y la gastronomía, así como viajar, salir a correr y el cine. Aunque la realidad es que le gustan muchas más cosas de las que le da tiempo a hacer.

 

TRAYECTORIA Nacido en Palencia hace 35 años, ha vivido siempre aquí salvo su periplo de Erasmus y los años que estuvo trabajando alrededor del mundo. Actualmente trabaja en Inmapa y le es muy difícil irse de Palencia. Hace años dejó escrito en su Facebook: «Palencia es esa ciudad de la que te quieres ir cuando estás en ella, pero que echas de menos cuando te vas». Asegura que la calidad de vida que aquí se tiene es «difícil de conseguir» en otros lugares.

 

1. Catedral de Palencia.  «Lugar emblemático e icono de la ciudad. Allí pasé mi infancia jugando con mis amigos y mis primos durante muchas tardes, mientras mis padres estaban en el antiguo bar Ópera».


2.Dueñas. «Un bonito pueblo cuyas fiestas botijeras son, sin lugar a duda, de las más divertidas del verano. Recuerdo ir de peña en peña divirtiéndonos con la hospitalidad de la gente. Además, es un lugar especial porque allí conocí a la mujer de mi vida».


3.Parque Isla Dos Aguas. «Ciertamente un sitio espectacular en el que correr cerca de la naturaleza, aunque sea de noche. O donde ir con una chica en mis tiempos de adolescente a darte tus primeros besos. También era un lugar en el que pasar alguna de las horas de clase de las que nos fugábamos».


4.Canal de Castilla. «Aparte de ser un entorno natural maravilloso y una obra de ingeniería como pocas, es mi lugar favorito para correr, ir con la bici o dar un paseo. Es un lujo ver el largo canal, llegar a sus esclusas y relajarte contemplando el agua o tirando piedras con mi hijo».


5.Monte El Viejo. «Un sitio precioso donde ir a tomarte un porrón contemplando las vistas de la ciudad. O al que subir con la bici para quemar calorías. Sin olvidarse de los ciervos y la piscina, que los disfrutas desde la infancia hasta la paternidad».


6.Puente de Hierro.  «El centro neurálgico de mi infancia hasta la adolescencia, ya sea para ir a la antigua piscina de la Ribera, para estudiar en el IES Alonso Berruguete o para ir a la difunta Carabela. Siempre tenías que atravesarlo. Es un puente que te recuerda a la revolución industrial y en el que tantos tapones hemos hecho mis amigos y yo saliendo del instituto».


7.Camino de Santiago. «Largas rectas bien por cañadas o al lado del canal. Me quedo sin duda con la emoción que sientes al entrar en tu provincia cuando llegas a Itero, parar a comer en Villasirga, devorar un bocadillo contemplando la hermosa iglesia de San Martín de Frómista o disfrutar de una tarde en Carrión de los Condes. El año pasado hice el tramo de Burgos a León y es una experiencia muy grata».


8.La zona.  «¡Ay si los bares hablaran...! Qué grandes noches he pasado en la zona. Aunque ya no tiene el ambiente de mediados de los 2000, cuando la placita era un hervidero de gente los viernes y los sábados, para mí ha sido el sitio donde más me he divertido de fiesta».


9.Parque del Sotillo.  «El Retiro de Palencia, la antigua fiesta de la ITA, el festival Palencia Sonora y tantos botellones de la adolescencia sentados en las escaleras de la piscina. He de decir que éramos de los pocos que siempre hemos recogido y jamás tuvimos ningún problema porque se puede disfrutar sin estropear el bonito entorno».


10.Bares de barrio. «Una nueva tradición que hemos empezado mis amigos y yo es recorrer aquellos típicos bares de barrio en los que se juegan las partidas o que son muy antiguos. El trato por parte del personal generalmente es genial, los precios son más asequibles que en los bares de moda y suelen poner muy buenas tapas. Es un plan muy divertido para pasar la tarde. Lo recomiendo».