La agricultura genera 840 contratos en los que va de año, lo que supone un 9,6 por ciento menos que en 2022 en base al último informe de Randstad Mercado laboral en el sector agro. Esta empresa destaca que en Castilla y León se firmaron 21.367 contratos en agricultura durante los primeros siete meses del año, frente a los 25.835 registrados el año pasado, lo que se traduce en una caída del 17,3 por ciento.

Este descenso es 9,6 puntos porcentuales más moderado que la media nacional (-26,9 por ciento). El volumen de contratos registrado en Castilla y León supone el 2,1 por ciento del total que se han rubricado en España.

En lo que se refiere por provincias, los mayores volúmenes de contratos en agricultura tuvieron lugar en Valladolid (6.739), Segovia (3.894) y Burgos (3.106). Con datos más moderados se encuentran León (1.757), Zamora (1.689), Soria (1.192), Ávila (1.175), Salamanca (975) y Palencia (840).

Los descensos menos fuertes tuvieron lugar en Zamora (-2,1 por ciento), Palencia (-9,6 por ciento), Segovia (-10,1 por ciento), Valladolid (-15,9 por ciento). Las siguen, con caídas más acusadas, León (-17,7 por ciento), Soria (-20,8 por ciento), Burgos (-26,5 por ciento), Ávila (-27,4 por ciento), Salamanca (-27,9 por ciento).

CONTRATOS INDEFINIDOS.

En el conjunto del país, la agricultura ha generado 1.002.867 contratos en lo que llevamos de año, de los cuales el 52 por ciento corresponden a indefinidos (521.609) y el 48 por ciento restante, de duración determinada (481.258). El volumen de este año es un 26,9% inferior al de los siete primeros meses de 2022, aunque los contratos indefinidos se han incrementado en este 2023 un 36,2 por ciento. De hecho, el pasado año, los contratos indefinidos apenas suponían el 28 por ciento, mientras que actualmente ya superan la mitad del volumen total.

El comportamiento del mercado laboral en la agricultura en los últimos diez años indica que la contratación ha ido fluctuando según las necesidades del sector, manteniéndose relativamente estable entre los 1,4 y los 1,8 millones de firmas entre 2014 y 2021.

Sin embargo, a partir de 2022, coincidiendo con la entrada en vigor de la reforma laboral, este volumen se ha reducido sensiblemente, hasta apenas superar el millón de firmas este año, la segunda cifra más baja del periodo estudiado, por delante de los cerca de 978.000 contratos de 2013. La reducción del número total de contratos no supone una destrucción de empleo, sino que es debida a la dinámica de contratación indefinida que ha introducido la nueva normativa.

SEGURIDAD SOCIAL.

A pesar de la reducción del volumen de contratos, influenciada por la reforma laboral y la irrupción de la figura del fijo discontinuo, la evolución de la afiliación a la Seguridad Social en el sector de la agricultura se ha mantenido estable en el último año, situándose en 2.303 autónomos en la provincia.

De hecho, el volumen de afiliación registrado en este pasado mes de julio es de 342.993 profesionales, tan solo un 0,2 por ciento inferior a la de hace un año, cuando se contabilizaron 343.586. Revisando la evolución de la afiliación en el sector desde el comienzo de 2022, destaca únicamente la caída durante los meses de invierno, achacable a la estacionalidad del sector. 

EDADES.

Randstad también ha tenido en cuenta aspectos como el sexo y la edad de los firmantes de contratos en la agricultura. Se habla de un sector principalmente masculino, ya que los hombres suponen el 71,5 por ciento de las firmas registradas en lo que llevamos de año y las mujeres solo el 28,5 por ciento.

En cuanto a la edad de los firmantes de contratos en este sector durante el verano, cerca de la mitad (48 por ciento) tienen entre 25 y 45 años. El otro segmento más numeroso es el de los mayores de 45 años (36,4 por ciento), seguido por el de los menores de 25 (15,6 por ciento).

Con respecto al año pasado, la caída de la contratación total ha sido similar entre los diferentes segmentos de edad. La mayor se ha producido entre los profesionales con edades situadas entre los 25 y los 45 años, un 28 por ciento, mientras que el descenso fue del 27 por ciento entre los mayores de 45 y el del 22 por ciento entre los menores de 25.