Raúl Fraile: setas y salud

Pablo Torres
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Este ingeniero forestal, doctor en investigación de Ciencias de la Salud, dirige su negocio de medicina natural desde hace 12 años

Raúl Fraile - Foto: Óscar Navarro

La riqueza micológica que encierran en los bosques de la provincia es la motivación personal y profesional del ingeniero forestal Raúl Fraile, gerente de MundoReishi, una tienda de medicinas naturales que ofrece a su vez consultas de naturopatía y fitoterapia, en el número 19 de la calle Valentín Calderón de la capital. 

La variedad de servicios relacionados con los hongos medicinales de su negocio es acorde a la dilatada formación de Raúl Fraile, quien suma a su currículum una cátedra de Micología, un doctorado en Medicina y varios posgrados relacionados con la fitoterapia, la nutrición o la oncología, por citar algunos de ellos.

«Los hongos medicinales son bastante desconocidos, pero tienen una actividad muy fuerte en algunos aspectos en los que la medicina tradicional no llega a ser tan potente», asegura Fraile antes de citar la especial incidencia de estas plantas «en la mejora del sistema inmunológico». «Esto hace que sirvan para curar desde un simple catarro hasta una gripe», añade. 

Ejemplo de las capacidades medicinales de los hongos es el reishi (su nombre en japonés), o seta pipa, que crece en los bosques de la provincia y que «lleva utilizándose miles de años». Las más de 2.000 publicaciones médicas que tiene esta planta avalan sus propiedades curativas, las cuales actúan sobre el organismo humano por su nivel de antioxidantes y su capacidad para mejorar los sistemas de defensa. «Es la seta medicinal por excelencia», enfatiza. De hecho, es la planta que da el nombre al negocio de Fraile, que lleva 12 años en funcionamiento, tres en la actual sede de Valentín Calderón. 

En MundoReishi, además, pueden encontrar una serie de especies comestibles «con una actividad beneficiosa dentro del organismo humano». «Algunas son útiles para la tensión arterial, otras para reducir el nivel de azúcar en sangre, etc», aclara Fraile.

Los conocimientos de este ingeniero le han llevado a ser socio honorífico de la Asociación Micológica Quercus, con sede en el centro social Pan y Guindas, la cual aglutina a casi 50 socios en activo. Los 10 años que esta asociación lleva en funcionamiento han permitido el desarrollo de una afición que, según percibe Fraile, «va en aumento». Todos los lunes, en la sede de la entidad, se pueden compartir experiencias micológicas y conocimientos con el resto de socios, así como identificar las setas que se hayan recogido para prevenir las intoxicaciones. Además, se organizan en noviembre unas jornadas con varias ponencias como culmen de toda la actividad anual para, entre otras cosas, acercar a los interesados a este mundo y que «puedan ir con expertos al campo», tal y como detalla el ingeniero forestal. 

Cabe señalar que los conocimientos de este ingeniero forestal son compartidos, además de cada lunes en la asociación, en los talleres que organiza en su propio negocio para los interesados. «Aquí doy cursillos pequeños sobre plantas y hongos medicinales para que la gente sepa ayudarse de estos productos y así tratar las enfermedades. Como fitoterapeuta veo que mucha gente acude a la medicina tradicional sin saber que hay equivalentes en la medicina de plantas que funcionan igual de bien», afirma. 

Como complemento a todo ello,  ayuda a la identificación de especies micológicas a través de su canal de YouTube, Raúl Fraile Fabero, en el que acumula más de 10.000 suscriptores.