Con septiembre llega el síndrome postvacacional

Sonia López Montes
-

Las psicólogas palentinas Raquel Martín y Verónica Álvarez recomiendan incentivar los hobbies personales en el día a día

Con septiembre llega el síndrome postvacacional

El síndrome postvacacional es un fenómeno psicológico y físico que muchas personas experimentan al regresar al trabajo o la rutina después de las vacaciones. Este síntoma aparece debido al cambio abrupto de un período de relajación a las demandas que requiere el día a día en la vuelta a la rutina.  Aunque tan solo dura unos días o unas semanas afecta a la estabilidad psicológica. 

«A veces en el trabajo aguantamos unos niveles de estrés demasiado altos», comenta la psicóloga Raquel Martín. Para afrontar este tipo de situaciones, «las personas deben poner en el centro su vida y no el trabajo» y añade que para ello es imprescindible «buscar los momentos libres que dan las vacaciones en el día a día».

Algunos de los síntomas más frecuentes del sindrome postvacacional son «la apatía hacia la vuelta a la rutina, la ansiedad en el entorno de trabajao, la tensión, el insomnio, la irritabilidad,un sentimiento de nostalgia o de malestar generalizado y un sentimiento de pérdida porque termina el disfrute de actividades placenteras que se dan en verano», comenta la psicóloga Verónica Álvarez. 

Una de las respuestas más frecuentes por la vuelta a la rutina es la fatiga. Este síntoma aparece debido al cambio que supone volver a adaptarse a los nuevos horarios. Algunas personas que se reincorporan al trabajo no descansan lo suficiente y los trastornos del sueño son una de las consecuencias para la salud. «El organismo necesita estar descansado para volver a la rutina, muchas veces que no lo esté puede causar sensaciones estresantes. Por eso, es necesario establecer un buen descanso para recuperar esas energías», comenta Álvarez.

La vuelta a la rutina supone también un tiempo de adaptación y algunas personas sienten falta de concentración. Eliminar las distracciones y encontrar un entorno de trabajo tranquilo, son algunos de los consejos para mejorar la atención. 

Además la vuelta al trabajo provoca falta de motivación y puede provocar falta de interés en las actividades del día a día.  «En la rutina de diaria, al ir a trabajar, al ir corriendo o al comer deprisa, no tenemos sensación de disfrute en las actividades mínimas diarias. Hay que saber comer centrándonos en la comida o permitirnos tener una conversación con tranquilidad. Esos pequeños detalles hay que saber disfrutarlos», aconseja Álvarez.

 En algunos casos, los problemas que causa el síndrome postvacacional no son solo psicológicos sino también físicos. Los dolores de cabeza, los problemas digestivos, la tensión muscular, incluso los cambios en la piel o la presión en el pecho y el aumento de la frecuencia cardíaca son algunos de los problemas que se pueden manifestar. «Al empezar el trabajo o el curso queremos hacer un montón de actividades y la sobrecarga se puede convertir en una fuente de estrés. Por eso, hay que saber encontrar actividades que nos generen un bienestar emocional en nuestro día a día», recuerda Álvarez. 

El síndrome puede afectar a cualquier persona, pero los más afectados «suelen ser los jóvenes y los niños porque son los que más sufren el cambio a la vuelta al día a día», comenta. Sin embargo, Álvarez recuerda que el síndrome postvacacional «no es nada alarmante sino algo temporal. Suele durar unos días y no llega a sobrepasar las dos semanas». 

Por el contrario, si  que puedeconvertirse en un factor de riesgo si los síntomas de estrés no se tratan a tiempo o si existe una patología previa en quién lo sufre.  «La personas que ya tenían otras enfermedades pueden ser una diana para este síndrome», advierte. 

Además de los consejos para afrontar este problema, Álvarez considera que una de las claves del bienestar emocional está en el deporte. «Es el mayor antidepresivo que tenemos. Genera un bienestar psicológico que no nos aportan muchas otras cosas. Si el estrés genera cortisona, el deporte ayuda a liberar otros neurotransmisores que equilibran la cortisona en nuestro cerebro», explica.

El síndrome postvacacional tan solo dura unos días, pero si el estrés continúa en el día a día, el problema puede estar ocasionado por otro factor. «Muchas veces las condiciones laborales son malas y es mejor buscar otro trabajo y no conformarse. Las personas deben preguntarse cómo están tú en su trabajo, cuál es su ambiente laboral y buscar hobbies en su tiempo libre. Es necesario que las personas se pregunten qué valor le dan al trabajo y que significa para ellos», explica Raquel Martín.