"El oficio de camarero, si te gusta, te abre muchas puertas"

J. Benito Iglesias
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Daniel Martín Domínguez, palentino de 38 años, es un ejemplo claro de quien desarrolla una profesión que le atrae. «Cubro la temporada de los viajes del Imserso, la de comuniones y banquetes de boda y la terraza de verano", explica

"El oficio de camarero, si te gusta, te abre muchas puertas"

Daniel Martín Domínguez, palentino de 38 años, no es nuevo en el oficio pero sí un ejemplo claro de que desarrolla una profesión que le atrae. «Cubro como camarero la temporada de los viajes del Imserso, la de comuniones y banquetes de boda y la terraza de verano», señala a DP tras concluir su turno de trabajo en el hotel Rey Sancho.

Risueño y afable, es consciente de que su profesión es vocacional. «Esta claro que tú trabajas para atender a los que en ese momento están disfrutando», arguye. Ahora desempeña su labor de julio a septiembre, compaginandolo la hostelería con otros empleos el resto del año. «Haces muchas horas y no en todos los lugares se paga bien, aunque no sea mi caso. En el verano, con la llegada del Festival Palencia Sonora y otras actividades, el trabajo es mayor al haber más turismo en la ciudad y el hotel tiene una mayor ocupación», resume.

Sobre la falta de mano de obra en hostelería, lanza el guante a gente joven para que aproveche las oportunidades que surgen. «Si realmente te gusta este oficio encuentras empleo, bien sea fijo o eventual. Además, se te abren puertas al relacionarte con mucha gente. Creo que hay que agradecer bastante lo que te da esta profesión», asevera. A su vez, argumenta que los incentivos siempre ayudan en el campo hostelero. «El que desempeñes un trabajo bien remunerado ayuda, supone que no te importe hacer horas extras y, si además el ambiente es bueno, todo suma», expone.

 Sobre la ciudad y su desarrollo valora que «el turismo, como la oferta de ocio, ha subido y hay más ambiente», y reconoce que su profesión requiere formación, más cursos y gente preparada, «ya que, pese a lo que se pensaba antes, para camarero no vale todo el mundo».