Un grupo de jóvenes unidos por la música y con ganas de comerse el mundo decidió formar en 2015 Abrakabalkan, una fusión de ritmos influenciada por la música del Mediterráneo, que ocho años después sigue sonando alto en Palencia.
Abrakabalkan cuenta con un largo recorrido e influencias musicales. Pablo Fernández, uno de los integrantes del grupo, comenta que su música «está principalmente influenciada por las zonas del mar Mediterráneo», pero también «tiene otras tendencias como la música de Europa del Este, raíces latinas y música del Norte de África».
«Hay mucha variedad musical», explica Andrea Lobo, percusionista del grupo. «Tenemos tres secciones, la melódica, la armónica y la rítmica», añade. Aunque en Abrakabalkan no hay cantantes , los instrumentos se encargan de dar vida al grupo a través de una variada combinación musical. El clarinete, el acordeón, el trombón, la guitarra, el bajo, la percusión y la batería son los encargados de brindar la variedad musical que hace a este grupo tan especial. «Hay algún tema en el que sí que hay voz pero no somos cantantes, nuestra música es instrumental», explica Lobo.
Este grupo de palentinos lleva componiendo sus propias canciones desde que se formó Abrakabalkan en 2015. Desde entonces, han publicado tres discos. El primero, en 2017 llamado Abrakabalkan, como el propio grupo; en 2020 sacaron El Viaje de Khial, «en árabe significa imaginación», explica Pablo Fernández; en noviembre del año pasado estrenaron Terranea, junto a un single, Ziryad.
Entre sus inspiraciones, Manuel de Falla «hay un tema que está inspirado en Amor Brujo, concretamente en la parte de la danza del fuego», afirma Lobo. «En el primer disco hay una versión de una canción tradicional del Este de Europa». Sin embargo, este grupo tiene su propio estilo, «generalmente son composiciones nuestras», comenta Lobo.
Compaginar su día a día con el grupo «es difícil», aseguran a unísono. «Antes ensayábamos más, pero somos ocho personas y a veces es difícil», explica Fernández. Sin embargo, las dificultades no impiden que el grupo siga adelante, «siempre sacas tiempo para estas cosas, es mucho trabajo, pero viene bien para desconectar», comenta Carlos José Martín, integrante de Abrakabalkan. «Lo bonito es que hay apoyo por parte de todos es lo que te da ganas para seguir», admite Fernández.
El grupo actuará este verano en varias localidades. En julio tienen previsto un último concierto el día 27 de en Cuéllar (Segovia). Continuarán tocando en agosto, el día 5 en Mojados (Valladolid); el día 16 en Paredes de Nava; el 17 en Herrera de Pisuerga, y para terminar el verano, Abracabalkan se acercará a Medinaceli (Soria).
Además de sus actuaciones en el país comentan que les gustaría «salir de España». Uno de sus objetivos como grupo es «profesionalizarlo». «El grupo ha crecido mucho en estos años pero nos vendría bien alguien para llevar el equipo», explica Fernández. Sin embargo, Abrakabalkan seguirá adelante como lo ha hecho hasta ahora, «de momento vamos a seguir disfrutando y sin agobios por nada», comenta Fernández.