Un osezno ha sido hallado muerto este viernes fruto de un atropello en la carretera CL-626, entre las provincias de León y Palencia, según la información facilitada por la Junta de Castilla y León.

A primera hora de hoy, y gracias al aviso de un particular a un celador de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, se ha tenido conocimiento de un atropello de una cría de oso pardo, de unos 8 meses, en la carretera CL-626, a la altura del km 168,5, limítrofe entre las dos referidas provincias.

Tras recibir el aviso, agentes medioambientales y celadores de Medio ambiente de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente de León y Palencia, han procedido a la recogida del ejemplar.

Será trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta en Valladolid donde realizarán la correspondiente necropsia para la confirmación de las causas de la muerte.

Mientras tanto, la Guardia Civil investiga al autor del atropello de la osezna, que ,según fuentes del Instituto Armado, la osa, pesaba entre siete y ocho kilos y medía 80 centímetros.

El cadáver del animal presentaba sangre en la boca y en la paletilla, causadas supuestamente por el atropello que le causó la muerte.