Salto cualitativo

DP
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El Archivo Histórico Diocesano cierra el 15 de noviembre para empezar el traslado de las actuales instalaciones de la tercera planta del palacio episcopal al inmueble de la calle San Marcos

Salto cualitativo - Foto: Sara Muniosguren

El próximo 16 de noviembre comienza el traslado del Archivo Histórico Diocesano de la tercera planta del palacio episcopal a la nueva sede en la calle San Marcos. Por este motivo, permanecerá cerrado desde el 15  hasta una fecha por cerrar. Se trata de un salto cualitativo «importante»,  y es que donde se ubica «no hay más espacio para  albergar más libros y un edificio antiguo tampoco puede soportar tanto peso; allí es más fácil el acceso, sin tanta escalera, y con unos depósitos  modernos», señala su director, Dionisio Antolín. En esa mudanza se trasladarán más de 11.000 cajas, que contienen unos 30.000 libros.

Tanto las oficinas como la atención al público del Archivo Histórico Diocesano se ubicarán en la zona que en la calle San Marcos durante los últimos años estuvo el Espacio CyL Digital. «Está preparada para poder ir llevando parte del mobiliario que se tiene en la actual ubicación, más los equipos informáticos y de digitalización» explica Antolín. Decir que son más de 830 los carnés de socio expedidos, que son los investigadores usuarios de las instalaciones. El carné tiene una vigencia de dos años y se pide una aportación de 5 euros. La mayoría lo que hace es genealogía, y también tesis doctorales. El director señala que son muchos los ciudadanos americanos que solicitan diariamente partidas de bautismo de sus antepasados para tratar de conseguir la nacionalidad española.

 El Archivo Histórico Diocesano alberga y custodia documentación de la Diócesis, así como numerosos archivos de las parroquias. A día de hoy, decir que son 4.345 los libros digitalizados, básicamente sacramentales, y de esos, 4.080 están ya indexados. En total, los registros superan el millón. Decir que son 92 los voluntarios que colaboran en la modernización (digitalizar, indexar y catalogar) del Archivo Histórico Dicesano, una contribución que es envidiada por otras dotaciones.

Las nuevas instalaciones que tienen capacidad para 19.000 archivadores A-Z en las dos primeras salas y que se montan estanterías para albergar los 22.000 volúmenes de la biblioteca del seminario. Se trata de un archivo móvil, compacto, que lo que permite es ganar espacio al eliminarse pasillos entre estanterías. En esta instalación, un pasillo es suficiente para acceder a todo, con lo que, prácticamente, se duplica la capacidad en cada habitáculo.

Es una estantería de cinco metros de altura que, para que el esfuerzo no sea muy grande, lleva un motor, que funciona a 24 voltios, que lo que hace es moverla -tanto la de abajo como la de arriba- para poder acceder a ese pasillo sin esfuerzo ninguno salvo el de presionar un botón. Tiene los sistemas de seguridad suficientes para nadie se quede atrapado o que si una caja o un libro se cae no se deteriore porque la máquina, en cuanto detecta que hay un objeto en el pasillo, se para.

El habitáculo en sí da las condiciones de conservación, lo que sí es que el archivo es abierto para que circule el aire. Cada uno de los espacios, además de los sistemas de detección y extinción de incendios, tiene unos sensores que miden la calidad del aire. Además, estará conectada con una aplicación de manera que se pueda hacer un seguimiento de las variables y, en caso de que haya que intervenir para modificar el grado de humedad, pueda hacerse.

ARCHIVADO EN: Palacio Episcopal, Libros