Fundación Ecolec, organización sin ánimo de lucro que centra su actividad en el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE),  gestionó en la comunidad autónoma de Castilla y León la cifra de 5.012 toneladas de dichos residuos durante 2022.  420,9 corresponden a Palencia, la quinta cantidad más alta de la región, por detrás de Valladolid (1.790,2), León (826,2), Burgos (682,8) y Salamanca (632,2).   Completan la tabla por orden decreciente Soria (337), Ávila (331,2),  Zamora (330,8) y Segovia (272).

Del total de toneladas gestionadas en la comunidad, la gran mayoría corresponden al ámbito doméstico, (4.786), mientras que el resto pertenecen al profesional. En el caso palentino, al primero se circunscriben 416,11. De este total, la mayor porción  pertenece al apartado de grandes aparatos (con una dimensión exterior superior a 50 cm, como por ejemplo lavadora), con 224,2 toneladas,  seguido de los de intercambio de temperatura (aire acondicionado), con 149,3.  A 36,1 toneladas asciende lo recogido en pequeños   utensilios (plancha, batidora); a 6,5  en monitores y aparatos con pantallas de superficie superior a los 100 centímetos cuadrados; y a 0,01   los aparatos de informática y de telecomunicaciones pequeños (sin ninguna dimensión exterior superior a 50 centímetros).

Las 420,9 t  suponen 9 kilos (7,5 en CyL) por habitante (el dato correspondería a lo gestionado por Fundación Ecolec si representara el total del mercado de aparatos eléctricos y electrónicos). 

Todos los dispositivos eléctricos que se usan en el día a día pueden tener una segunda vida si se reciclan correctamente. Cada usuario se convierte en el actor principal de un proceso en el que se puede dar un final apropiado que, por un lado, ofrezca la posibilidad de su reutilización y, por otra parte, ayude a un desmontaje y una descontaminación sostenible, responsable y respetuosa con el medio ambiente. La conocida como basura electrónica no debe tirarse a los contenedores mezclada con el resto de residuos sólidos urbanos: residuos domésticos, comerciales o industriales. La chatarra electrónica cuando se gestiona incorrectamente provoca impactos medioambientales y en la sociedad como el llenado de vertederos, agotamiento de materias primas, consumos mayores de energía y generación de contaminación.

En la web de Fundación Ecolec, un buscador permite saber dónde se ubican los puntos en los que cualquier ciudadano puede llevar y entregar los residuos de aparatos eléctricos y electrónico (léase puntos limpios-instalaciones municipales, tiendas de electrodomésticos que colaboran con Ecolec y #GreenShops).

scrap. A nivel nacional, Fundación Ecolec ha alcanzado la cifra de 118.377 toneladas de dichos residuos correctamente gestionados en 2022. De esta forma se convierte en el único sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) del país en superar las 100.000 toneladas anuales de RAEE correctamente gestionados durante seis ejercicios consecutivos.

Cada año se generan cerca de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos en el mundo, siendo el tipo de residuo que más aumenta debido entre otras razones al consumo masivo de aparatos eléctricos y electrónicos, la digitalización y los avances tecnológicos. Según E-Waste Monitor 2020 se estima que en 2050 podrían producirse 100 millones de toneladas de estos residuos, siendo su tasa de reciclaje inferior al 20% en la actualidad.