Proteger al ciudadano de manera altruista

Lucía Toribio
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Los sanantolines vuelven en su formato habitual y los voluntarios de Protección Civil colaboran con los cuerpos y fuerzas de seguridad para que no ocurra ningún incidente grave

Los voluntarios de Protección Civil tienen que cumplir una serie de requisitos para formar parte del cuerpo. - Foto: Óscar Navarro

Con el regreso de las fiestas de San Antolín a su formato habitual, vuelven a su vez las aglomeraciones en torno a los diferentes eventos previstos. Para regularlas y vigilar que todo funcione de forma correcta está el servicio de voluntarios de Protección Civil que se encarga de apoyar al ciudadano en todo momento.

Esta agrupación cubre el conjunto de la programación de las fiestas, aunque Protección Civil colabora en muchos más ámbitos relativos a la seguridad pública como los planes de emergencia o las catástrofes.

«Para seleccionar a los voluntarios, primero hacemos un cribado de las peticiones de los servicios desde la jefatura de Protección Civil. Se priorizan los que nos piden desde la Policía Local, el servicio de Cultura o cualquier otro del Ayuntamiento. Lo primero que se hace es avisar al técnico de Protección Civil de que se solicita ese tipo de servicios técnicos y se hace una agrupación de voluntarios que se van apuntando. No hay que olvidar que a los chicos también les supone un esfuerzo ya que son muchas actividades. Todo depende de su disponibilidad, en algunos eventos puede haber tres, cuatro o cinco y, en otros, 12, 14 o 16, en función también de factores como la conciliación con su vida familiar y laboral» explica Javier Villena, jefe de la Agrupación de Protección Civil de la capital.

La Agrupación se rige por una reglamentación recién aprobada por la Junta y que se ha actualizado en relación a la capital. Los voluntarios tienen que cumplir una serie de requisitos como las pruebas psicotécnicas, el criterio relativo a la edad o su residencia en la ciudad. Asimismo, tienen unos compromisos, unas obligaciones y unos derechos, como cualquier otro colectivo.

reglamento. Regula el mínimo de horas que tienen que cumplir a lo largo del año. «Con la covid-19 fue más complejo porque no hubo tantos eventos de manera ordinaria, sin embargo, se multiplicaron de forma exponencial los servicios para el cribado y la vacunación. De hecho, la Junta otorgó una mención a la agrupación de voluntarios por la implicación que tuvo durante los dos años de la pandemia», recuerda Villena. Las vacunaciones fueron muy intensas y en varios lugares, aunque el cuerpo de voluntarios estuvo al pie del cañón. Necesitaron mucha organización, muchos tipos de servicios, pero ellos jugaron un papel fundamental en el apoyo al ciudadano.

«Muchas veces las administraciones no llegan a todos los sitios y ellos estaban ahí para servir de muleta para los bomberos, la policía y los servicios técnicos. Fue intenso, pero nos quedamos con lo positivo y es que se demostró que ante una situación compleja, la respuesta fue más que adecuada», asevera el jefe de la agrupación.

Protección Civil necesita coordinarse con otros cuerpos de seguridad para mantener el control de las diferentes situaciones a las que se enfrenta. Para ello, participan en las mesas de seguridad. De esta manera, prevén y analizan los hechos y observan sus necesidades. Se determina así si los voluntarios de Protección Civil o de otros servicios pueden hacer un buen papel. «Entonces, a partir de ahí, se avisa al técnico de Protección Civil para que solicite el servicio o directamente lo hago yo a través de la red de comunicación que tenemos; evidentemente como son voluntarios se van apuntando en función de su situación y disponibilidad. Lo hacemos de esa manera y la respuesta siempre es ejemplar», declara Villena.

Siempre tienen servicio, algunas veces con menos cantidad de personal y otras con más, pero en todas las ocasiones hay gente dispuesta. Ahora, vuelve la normalidad y empiezan con los eventos festivos más habituales como los espectáculos públicos, de pirotecnia, deportivos o los conciertos.

La agrupación de voluntarios de Protección Civil tiene dependencia directa y única del Ayuntamiento de la capital. La provincia también tiene otras agrupaciones. Por eso, en el caso de que haya un incendio fuera de la ciudad o cualquier otro tipo de gestión de apoyo al ciudadano, lo que hacen es redirigir a las distintas corporaciones de la provincia.

Con motivo de las fiestas, se celebró una junta de seguridad en el Ayuntamiento con la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Local, Bomberos y Protección Civil y Subdelegación. Así pues, pusieron en común los riesgos que se preveían a priori y las acciones preventivas para analizar esos riesgos.

«Nosotros lo que hemos hecho es valorar las mismas cuestiones de siempre, no vemos que haya más riesgo que en años anteriores. Aunque sí que es cierto que hemos observado la gran afluencia que ha habido en otras ciudades españolas», expone el jefe de Protección Civil de la capital.