Con más de 25 años de trayectoria y tras recorrer multitud de festivales, regresan a Palencia para encabezar el cartel en el XX aniversario del festival Palencia Sonora.

¿Cómo valora la trayectoria del grupo después de 25 años?
En una palabra sería difícil, pero diría «constante y ascendente». Nunca fuimos un grupo para sonar en la radio que entrara en los cánones de la industria, pero fue la gente la que hizo que la tendencia de escucharnos fuera cada vez mayor. Siempre hemos pensado que todavía quedan cosas por avanzar y seguimos pensando igual tras 25 años, y eso nos hace mejores músicos y personas.

¿Con qué momento de su carrera se queda? 
Con todos. Es difícil escoger un momento. Hay varios, como cuando fichamos por Houston Party, el primer FIB, el concierto del Wizink de 2018... Hay muchos otros momentos de los que no vamos a ser conscientes hasta que pasen unos cuantos años.

Tienen nueve álbumes, ¿van a ir a por el décimo?
Ojalá llegue. Con el primer disco dijimos que ojalá llegara el cuarto y mira ahora. No vamos a hacer música solo por el hecho de cumplir objetivos. Grabaremos un disco conforme tengamos que decir algo musicalmente. Que sean 10 o sean 12 no lo sabemos. Ni siquiera sabemos que va a pasar el día de mañana. Hay que pensar en el siguiente trabajo e ir poco a poco. 

¿Con qué disco de ellos se quedan?
Cada uno tiene su período. Los tres primeros discos nos hacen progresar muchísimo, el cuarto, grabado en Los Ángeles, es el que nos da ese impulso de popularidad, y los siguientes los que nos relanzaron.

¿Se esperaban el éxito de la canción Emborracharme?
No al nivel que tiene a día de hoy. Uno hace canciones y discos sin pensar que vayan a ser un éxito rotundo. Esta canción, desde el principio, entró muy bien a la gente.

¿Qué se siente al estar delante de miles de personas actuando?
El día que no nos pongamos nerviosos en los conciertos es porque no sentiremos la música de la misma manera. Ese punto de nerviosismo antes de un concierto es lo que hace que sientas la música. Sea en el Palencia Sonora o en cualquier festival, no hemos actuado nunca con dejadez. Damos siempre el 100%. Llegar al escenario y tocar la primera canción es lo que te hace relajarte y seguir adelante.