El emblemático barrio de la capital, lleva años siendo un gran atractivo turístico para las personas que vienen a ver la ciudad, sin embargo son muchos los problemas que se encuentran en el barrio. La Asociación de Vecinos del Cristo recuerda al Ayuntamiento que ellos también forman parte de la ciudad y no se les debe tener «aislados». «Nos vamos a reuinir con la administración dentro de poco», asegura Pedro Arenillas, presidente de la Asociación de Vecinos.
«Estamos intentando venderlo como un lugar turístico y atractivo pero tu subes al Cristo y lo primero que vas a ver unas vistas poco agradables. De repente, te encuentras con un escombrero detrás del campo de futbol, hierbas altas alrededor de los parques, calles mal cuidadas... da pena mirar para este lado. Sin embargo, si giras la cabeza para el otro te encuentras con una ciudad completamente diferente, es como si nos hubieran abandonado», detalla Arenillas.
Dentro de este olvidado barrio, se encuentran problemas de higiene en las zonas verdes mucho más serios. «El parque que está al lado de la guardería tiene una alta proliferación de animales salvajes, como ratas y culebras», denuncia Arenillas. Además, «hay riesgo de mordida de estos animales ya no solo a los niños, sino también a las personas mayores ya que es una zona muy concurrida», añade.
Este antiguo barrio lleva siendo descuidado desde hace muchos años por el Ayuntamiento, aseguran los vecinos. «Estamos utilizando las redes sociales para dar eco a los problemas que hay ya que parece que tienen mucho impulso». Las operaciones de limpieza de las zonas verdes se solicitaron para las fiestas de este año, sin embargo recibieron una respuesta negativa. «Ante este contratiempo, todos cogimos nuestras máquinas de podar y empezamos a recortar las zonas donde la vegetación era muy alta, quitamos las de la bolera, y las del camino de Santa Eufemia, donde se hace la torreznada para que pudiéramos disfrutar de las fiestas», comenta Arenillas.
Conforme se avanza por el barrio, los vecinos se paran a hablar con Arenillas y comenzaban las quejas. «Los parques dan pena verlos, ahora los niños que ya no tienen escuela, no tienen dónde jugar. No han cortado las hierbas que sobresalen de los bancos y alrededor de ellos, hay muchos bichos», comenta enfadada una vecina. Otra señora que estaba paseando se quejaba del gran olvido que ha sufrido el barrio durante años.
ESCOMBRERA ILEGAL.
En la parte de atrás del campo de fútbol del Cristo, en el Camino del Cerro, se encuentra un pequeño vertedero ilegal con sofás, colchones, mesas y botellas.
«La policía ya esta informada de esto, pero nadie hace nada. Los vecinos se han quejado en varias ocasiones de la existencia de objetos de cristal que se rompen y llenan todo de cristales». «Estas vías, se usan para enseñar a los hijos a andar en bici, entonces que haya vidrios es peligro», concluye.