«Y… 7 de julio, San Fermín», como dice la canción que tan bien conocemos y tantas y tantas veces habremos entonado la mayoría de nosotros en momentos de fiesta.  Y no digamos ya los pamploneses, que estarán ya tremendamente nerviosos, velando armas a la espera de la jornada de mañana, seis de julio, para que, a las 12 en punto del mediodía, tras el familiar y conocido chupinazo inaugural en la Plaza Consistorial, se dé rienda suelta a la fiesta y la diversión por doquier; sin olvidarnos de sus tradicionales encierros con los toros del día y los mozos corriendo por las calles de Pamplona.  Y así hasta el próximo 14 de julio, a las 12 en punto de la noche, con el consabido canto del Pobre de mí, que marcará el final de las fiestas.
Unos ritos y unas tradiciones que, aunque no se haya estado en el lugar en persona, todos conocemos a las mil maravillas porque la televisión se ha encargado de divulgarlos al mundo entero.
Bien, pues este año, a buen seguro que, aunque la fiesta lo marque todo esos días de San Fermín y decir siete de julio a todos nos recuerda de inmediato a Pamplona y sus sanfermines; con el verano ya en pleno desarrollo lo que llevará aparejado en esta ocasión esta fecha tan conocida por todos, es que también ese mismo día comenzará en nuestro país la campaña electoral con motivo de las elecciones generales del 23 de julio.
Dos coincidencias a un tiempo, que diríamos sin más si estuviésemos buscando tan sólo concurrencias de algún tipo que llevar por ejemplo al campo de la estadística.  Pero éste no sería el significado que cabría encontrarle sólo a esta convergencia de dos sonados acontecimientos en una misma fecha.
En efecto, porque aquí nos encontramos con que este siete de julio lleva aparejado además el hecho insólito de que se abre a un tiempo la campaña electoral que culminará con ese 23 de julio convocándonos a todos nosotros a depositar nuestro voto para elegir a la formación política que nos dirigirá y gobernará durante los próximos cuatro años.  Ahí es nada.
Y, con la elección hecha, tiempo de relax cara a unas vacaciones que esperamos sean inolvidables en el recuerdo para todos.