La comunidad autónoma de Castilla y León registró la primavera más seca desde el año 1951, con un déficit del 53 por ciento respecto al valor medio de los últimos treinta años "lo que hace que persistan las condiciones de sequía meteorológica de larga duración en algunas zonas de la Comunidad, en especial en el nordeste", según consta en el resumen climático de los meses de marzo, abril y mayo presentado este viernes por la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, junto al delegado territorial de AEMET, Manuel Mora. Además, el pasado trimestre se ha situado en el tercer puesto en el ranking de temperaturas medias más altas también desde 1951 y destacan en este caso los 34,5 grados registrados el 27 de abril en la localidad abulense de Candeleda.

Barcones ha calificado de "seco" o "extremadamente seco" el balance hídrico realizado por AEMET y ha explicado que en gran parte de Castilla y León los valores de precipitación acumulada se quedaron por debajo de los 100 litros por metro cuadrado, con la excepción de "zonas muy concretas" localizadas al norte de la provincia de León y Burgos y en el Sistema Central. Asimismo, ha calificado de "excepcionales" las temperaturas alcanzadas en Castilla y León durante la pasada primavera, un periodo "muy cálido" y, en algunos puntos, incluso "extremadamente cálido", en el que los termómetros estuvieron por encima de la media "durante buena parte del trimestre".