La semipeatonalización Don Sancho-Cestilla, a finales de mayo

Carlos H. Sanz
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Viacon ejecutará unas obras valoradas en 1.073.084 euros y que también afectan a Antonio Maura, Menéndez Pelayo, Burgos e Isabel la Católica. Terminarán en diciembre

La semipeatonalización Don Sancho-Cestilla, a finales de mayo - Foto: Sara Muniosguren

Las obras de semipeatonalización del eje de las calles Don Sancho y La Cestilla, además de las de Antonio Maura, Menéndez Pelayo, Burgos y la plaza de Isabel la Católica, arrancarán a finales del mes de mayo, según ha confirmado el Ayuntamiento después de que haya adjudicado a la empresa Vías y Construcciones del Norte (Viacón) este contrato valorado en 1.073.084,14 euros.

El Consistorio ha recurrido a un procedimiento negociado sin publicidad después de que la primera licitación pública quedase desierta por falta de empresas interesadas en este contrato, financiado a cargo a la segunda convocatoria de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y transformación digital y sostenible del transporte urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Financiado por la Unión Europea-NextGeneration EU.

El plazo de ejecución es de siete meses, por lo que si no surgen problemas la actuación estará terminada para finales de este año. Para entonces, la capital verá reducido a un solo carril de circulación las calles Don Sancho y La Cestilla en enero de 2025, de forma que los vehículos solo podrán transitar desde la iglesia de La Compañía hacia la Diputación. Además, las calles Burgos, Menéndez Pelayo, Antonio Maura y la plaza de Isabel la Católica verán renovados sus acerados y suministros y sus calzadas quedarán elevadas con adoquines descontaminantes, con un resultado final será similar al de los tramos renovados de la calle Mayor Antigua.

plan de obras. La Concejalía de Urbanismo y Obras aún tiene una reunión pendiente con la empresa para cerrar la planificación de las obras, pero todo parece indicar que estas arrancarán por la calle Burgos, donde se subirá la calzada que, junto a los aparcamientos, quedará a nivel de las aceras y desaparecerán los diez aparcamientos -5 en cada lado al principio de la calle-, la zona de carga y descarga y los aparcamientos que tiene reservados la Diputación. En estos espacios se plantarán un total de 10 alcorques en los que se plantarán árboles lagerstroemia indica de flor rosa.

En el tramo de la calle Don Sancho y La Cestilla, se reducirá un carril para crear aceras más anchas y facilitar el tránsito de peatones que las recorren a diario. Por ese motivo, la vía solo se podrá recorrer en sentido desde La Compañía a la institución provincial, lo que permitirá dotar a este eje de aceras de 3,5 metros de ancho que, lógicamente, quedarán enrasadas con la calzada. La zona será de prioridad peatonal y quedará garantizada la accesibilidad, con un pavimento de granito y jardineras en el cruce con la calle Mayor para dar continuidad a la esta última. 

En la plaza de Isabel La Católica se actuará para convertirla en un espacio de estancia integrada que ponga en valor los edificios de valor histórico que existen en ella. La propuesta pasa por reducir o mantener el ancho de todas las aceras en 3,55 m para convertir la mediana en una zona de estancia con  cuatro jardineras y dos sillas y seis bancos y en la que lucirá una «estructura vegetal bioclimática» denominada corola de 5 m de altura y 8 m de anchura y que proporcionará una sombra de 50 m², con especies vegetales trepadoras y favoreciendo la disminución de la temperatura.

La actuación continuará por la calle de Menéndez Pelayo donde se igualarán calzada y aceras, aunque con el objetivo de dar prioridad a los desplazamientos peatonales entre calle Mayor y la plaza de la Inmaculada. La intersección con las calles Barrio y Mier y Juan de Castilla se modificará para dar el aspecto de continuidad a esas vías. Finalmente, en la calle de Antonio Maura, también quedarán enrasadas aceras y calzada, siempre con el mismo sistema de adoquines. 

Los cuatro proyectos vinculados a la Zona de Bajas Emisiones, en marcha 

La condición que la UE y el Gobierno pusieron a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes para beneficiarse de los fondos europeos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia vinculados a la movilidad urbana fue poner en marcha una zona de bajas emisiones (ZBE), es decir, un área en la que el acceso a determinados vehículos está restringido con el objetivo de mejorar la calidad del aire. Bajo ese compromiso, la anterior Corporación solicitó al Gobierno a finales del año pasado financiación europea para proyectos por valor de 3.988.623 euros. En total, cuatro actuaciones que el nuevo equipo de Gobierno de Miriam Andrés se ha encargado de culminar. A día de hoy, los cuatro contratos tienen ya empresa que los lleve a cabo. El sistema de control de accesos, señalización y gestión de la zona de bajas emisiones (1.724.931 euros) será ejecutado por Kapsch TrafficCom Transportation; la semipeatonalización de las calles Burgos, Don Sancho, La Cestilla, Menéndez Pelayo, Antonio Maura e Isabel la Católica (1.110.000 euros), por Viacon; la reurbanización de Mayor Antigua y la plaza de Cervantes (549.000 euros), ya en marcha, por Ocyrepal; y la red de aparcamientos seguros de bicicletas (614.431 euros), por Benito Urban.