El palentino José Pedro Bravo ocupó el cargo de director general de recursos humanos en la Gerencia de Salud de Castilla y León entre 2003 y 2007. De forma previa, fue director de gestión y servicios generales en los hospitales Río Carrión y Río Hortega, este último de Valladolid. Además, fue director de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia y de la Atención Primaria de la provincia.  

¿Qué puede decir de su primer libro Reflejos de recursos humanos en Sanidad?
Mi libro busca recoger mi andadura profesional, desde que comencé a trabajar en los años 80, y mostrar la evolución normativa de las condiciones laborales de los trabajadores del sistema sanitario público, desde la Ley General de Sanidad hasta mi jubilación. 

El libro recoge la evolución que han experimentado estas condiciones, las difíciles actuaciones del día a día, anécdotas, enfrentamientos, etc., todo ello bajo una visión crítica y constructiva de la política de los recursos humanos. El libro muestra también cuestiones importantes como el complejo mundo de las relaciones sindicales, el consenso del pacto de Estado o la insuficiencia financiera, entre otras. Además, muestra una serie de vivencias relacionadas con la provincia, como las ampliaciones del Río Carrión, las lluvias torrenciales que estuvieron a punto de provocar la evacuación del hospital, la transferencia de la gerencia de San Telmo, la huelga en el servicio de cocina del Río Carrión, la integración de las gerencias en una única o la gestión de la pandemia de la covid.

¿Cualquiera puede leerlo o está destinado a un público específico?
A cualquier persona que haya tenido un contacto con la sanidad le va a resultar cercano. A los ajenos, les puede resultar un poco técnico, ya que recoge algunas cuestiones cercanas a la provincia, pero muy vinculadas a la sanidad. Está más dirigido hacia profesionales del sector.

¿Qué pretende conseguir con su publicación?
Lo que pretendo es que sirva de agradecimiento a todas aquellas personas que trabajaron conmigo y me apoyaron a lo largo de mi vida profesional. Me encantaría que los profesionales que se dedican a la gestión se vieran reflejados y apoyados con las vivencias del libro. No pretende ser un modelo, solo recoger la experiencia en el ámbito de las relaciones labores e intentar que a alguien le sea válido en su día a día. 

Desde su perspectiva, ¿cuál es el mayor reto al que se enfrentan los directores de recursos humanos?
La mayor complejidad que tienen es encontrar personas técnicas que sean capaces de asesorar, de ejecutar aspectos tan importantes como las nóminas del personal o las relaciones laborales con los trabajadores, saber discernir el cómo se debe de aplicar la ley y cuándo se debe ser flexible y, fundamentalmente, saber llegar a un pacto de Estado para que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud funcione y que, así, la salud continúe con los niveles que hemos tenido hasta ahora. Si no se llega a este pacto, se va a comprometer la calidad del actual sistema. Una vez haya trabajadores con gran capacidad técnica, los gestores tendrán más facilidades para las tareas del día a día. 

¿Cree que el reto es mayor cuando se trata del ámbito sanitario? 
Sí. La sanidad es la empresa, o una de las empresas, más grandes en cada una de las provincias, lo que supone la gestión de un grupo muy importante de trabajadores. Además, se presta un servicio público muy sensible como es la Sanidad.  

El cuidado de la salud es uno de los derechos más fundamentales que tiene el ser humano, y la gestión de ese servicio público tiene unas connotaciones especiales. En consecuencia, la gestión de los recursos humanos en este ámbito debería ser una de las prioridades de todos y cada uno de los políticos.  

¿Considera que la situación actual de la Atención Primaria en la provincia es preocupante?
No solo en la provincia. Hace muchos años ya advertimos que se había elaborado un informe en relación con las necesidades de especialistas por la universidad de La Laguna que contenía muchísimos defectos y no abordaba el problema, por lo que en unos años iba a haber en toda España necesidades de especialistas. El paso del tiempo nos ha dado la razón y ahora estamos avocados a este problema, no solo en la Atención Primaria, sino en la Atención Especializada. 

Por otro lado, el Consejo Interterritorial debe tomar decisiones en el ámbito rural, ya que la situación actual no tiene nada que ver con la de los años 80. Hay que adoptar medidas que acompañen al cambio en la evolución demográfica. La población está más envejecida y hay muchísima menos gente en los núcleos rurales.

¿A qué cree que se debe la falta de facultativos?
Existe un cambio de modelo en la sociedad. A los profesionales les cuesta mucho acceder al ámbito rural. Hay que establecer medidas que incentiven a los facultativos, dirigidas a facilitarles una formación, vivienda y cohesión con el medio rural. En definitiva, hacer atractivo que se desplacen a este tipo de zonas. Hay que tener en cuenta que estos profesionales tienen que desplazarse un montón de kilómetros para atender las consultas, hacen largos recorridos con sus vehículos particulares,  tienen una jornada en la que se incluyen las guardias, etc. Todo eso se tiene que mejorar. 

Algo con lo que ya peleé hace años es el hecho de concienciar a las universidades de que se deben adoptar medidas para facilitar el acceso a la formación médica especializada. Todos los agentes sociales deben intervenir para hacer atractiva la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.